Back then

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Se había alejado de casa aunque no lo suficiente porque sabía cómo se pondrían sus padres. Todo esto era abrumador porque era la primera víspera de navidad donde se sentía bien, pero todo a su tiempo. Antes de llegar al parque de su vecindario, notó como a lo lejos había una persona o mejor dicho un señor de mediana edad; no podía decirlo con exactitud porque su vista no era muy buena, así como tampoco era buena señal si aquel individuo tenía pensando saltar de aquel puente.

Mientras sus pies avanzaban sobre la nieve, se dio cuenta como aquel "hombre" iba en serio con aquella locura.

—Disculpe, ¿se encuentra bien? No tiene que recurrir a esto, tenga por seguro que tiene a alguien extrañándolo, ¿quiere pensar en su esposa?

No quería precipitarse pero era lo más lógico, ¿qué hacía un hombre en un pulcro traje blanco y en medio de la nada? O estaría arrepentido de esa decisión; casarse en una noche tan linda cómo está.

—Si no quiere hablar conmigo, puedo traer ayuda...

Se encontró con que aquel hombre se había convertido en un simple adolescente cuya mirada no era la más agradable de todas. Definitivamente su terrible vista algún día le traería problemas sin embargo eso no fue importante cuando aquel "chico" fijo sus ojos en el borde del puente dispuesto a saltar. Se quitó uno de sus guantes como pudo y su mano liberó una gran ola de hielo que imposibilitó al joven moverse de la cintura para abajo. Se sentía mal por aquella persona pero era lo mínimo que podía hacer para evitar una tragedia. Con bastante duda se acercó hasta el extraño y por un segundo creyó haberlo dejarlo inconsciente porque cuando estuvo a una distancia considerable, el chico nunca levantó su cabeza

—De verdad lo lamento, no tuve alternativa...

Cuando sus miradas se encontraron, Hisa segundos antes sentía compasión por él y después todo fue extraño porque ella supo reconocer la belleza cuando la tenía en frente. Era como si este ser fuese lo más bello ante sus ojos y aquella significativa cicatriz no le restó el buen parecido en ningún momento. Aquel encuentro se tornó incómodo cuando el rostro del aludido no fue más que de odio, ni siquiera se podía esperar agradecimiento. Ichigo Hisa fue arrojada al otro lado de la calle por una enorme "avalancha" de hielo. Ella en verdad no lo podía creer, cada buen acto a veces era recompensado pero no de esta manera, no con el cuerpo golpeado.

La nieve poco amortiguó sus golpes sin embargo no tenía intención de pararse. Veía como aquel chico se liberaba con facilidad del hielo para después caminar hacia su dirección, por supuesto ya no esperaba nada de ese sujeto y lo supo con aquellas firmes palabras.

—Jamás vuelvas a meterte en mis asuntos.

Él desapareció de su campo de visión minutos después sin siquiera tener la oportunidad de contestar. Su pequeño acto heroico fue un fracaso gracias a la falta de educación de cierto alguien sin embargo Hisa parecía haber aprendido la lección. Con un espantoso dolor en el abdomen se puso de pie y decidió una vez más acercarse al borde del puente.

Pequeños. Ese par de gatos estaban a un costado del río, tenían frío y no podían salvarse solos.

No sería capaz de entender el corazón de aquel joven. Se bajó la mascarilla y puso una mano sobre su frente ¿qué acababa de ocurrir?

Gracias por leer.

We weren't meant to be togetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora