Capítulo 11: 'Los avisos'

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Capítulo 11: 'Los avisos'

Tal vez toda mi vida se basó en errores, en errores que me ayudarían a superar las pruebas de una práctica futura. Mi pregunta era: ¿cuándo acababan las pruebas falsas, y comenzaban las reales? Cuando todos mis errores valdrían la pena.

Un error tras otro, y aún no aprendía mucho.

Llamé a Jake y cuando este contestó sentí el peso de su vos; ya lo sabía. No lloramos juntos, intercambiamos unas 10 palabras y sería, colgué. Me sentía una mierda con patas. Cuanto tiempo tuve para llamarla, para hablarle, y... No lo hice. ¡¿Porqué no lo hice?!

Olive: -¿tú... Tú crees que deba?- le dije a Harry que se encontraba en silencio sentado en el sofá contiguo a mí.

Suspiró y tomó mis manos.

Harry: -es tu padre...

Olive: -no lo es.

Harry: -¡Olive!- me miró como sin creérselo. -muchos no tenemos familia aquí, Black de seguro está preocupado por ti.

Olive: -Black intentó raptarme con Jared, ¿recuerdas?- dejé de mirarle.

Harry: -yo también lo hice. Resulta que los que más te aman, te secuestran, o eso es lo que estoy viendo.

'Deja de hablar babosadas' masculló mi ángel.

Harry: -llámalo, Olive.- repitió. -lo peor que puede pasar es que te grite.

'O... Que rastree la llamada y nos quite todo lo que logramos' se defendió mi demonio.

Harry: -solo...- suspiró casi derrotado dejando caer sus manos sobre regazo. -solo hazlo.

Me demoré unas dos horas en darme cuenta de que Harry tenía razón. Y... Fue lo que hice, le llamé.

Al primer pitido mi corazón casi se arrancó de mi pecho para escapar. Al segundo mis piernas se tensaron tanto como mis manos. Al tercero no podía dejar de pensar en que le podría decir, y no alcancé a oír el cuarto.

William: -William Black al habla, ¿con quien tengo el gusto?

Quedé de piedra.

Su vos, hace tres años no la escuchaba.

Abrí mi boca intentando decirle algo, lo que sea, pero no pude. Mis ojos pestañeaban sin cesar, el teléfono temblaba en mi oído.

William: -¿hay alguien ahí?

Asentí estúpidamente y me aclaré la garganta para soltar todo lo que tenía ensayado decirle.

Olive: -ho...hola.- y sería todo lo que tenía ensayado.

Al otro lado de la línea se oyó un suspiró cansado, tal vez pensando en lo idiota del rumbo de nuestra conversación. Si es que acaso había un rumbo y una conversación.

William: -sí, hola. ¿Con quien hablo?

Tal vez mi vos era distinta por teléfono, o tal vez no reconocía mis "Hola".

Olive: -yo... Em... Soy yo.- pensé en lo idiota que sonaba eso.- Olive. Soy Olive.

No se escuchó nada desde la otra línea. Pasó un largo rato hasta que habló.

William: -mi hija está muerta hace tres putos años, le dispararon los de tu tipo, ¿y me vienes a hacer bromas de mal gusto? ¡Vete a la mierda! No sabes, idiota, por lo que he sufrido, y tú vienes con humor a hacerme bromitas.

Olive: -pero, papá...- colgó.

Me quedé en silencio viendo el teléfono en mi mano. ¿Muerta? ¡¿Qué estaba sucediendo?!

Los ángeles, no son criminales. [Trilogía]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora