34. Trato Hecho

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Jaiden

Había escuchado detrás de la puerta de Olivia, sabía que no debía y que no estaba nada bien, pero no había podido evitarlo. Sabía que había llamado al edificio y escuchó cada cosa que le dijo a Victor. Pero le preocupaba lo que esa chica hiciera. Olivia podía tomar decisiones peligrosas.

Sentía no poder ayudarla, estar de su lado, apoyarla e ir con ella a donde fuese que estuviese Amy y rescatarla; pero Davies tenía razón. Aquello era, claramente, una trampa de Sarah.

Olivia

En la tarde, Hunter y Leah habían recogido sus cosas para marcharse. Uno de los coches de Davies los llevaría a esa ciudad que decían. Olivia se alegraba por ellos pero una gran parte de ella seguía pensando en qué hacer para encontrar a Amy. Cuando se despidieron, estuvo muy distraída y Hunter le dio un empujón para que reaccionara. Tan dulce...

Jaiden la había mirado de reojo y ella se había dado cuenta, sentía como si él estuviese atento a lo que hiciera, cosa que la hacía pensar que él sabía algo. Y entonces se preguntó preguntó si Jaiden sería capaz de decirle a Davies que Olivia tenía planes.

Cuando regresó a su habitación, comenzó a pensar en dónde podría estar, cómo podía encontrarla, cómo podía llegar a ella.

Victor había insistido en ayudar, pero todas y cada una de las veces en las que lo hizo, había recibido un "no" rotundo. Olivia no deseaba hacerle mal, porque cualquier cosa que ella decidiera podría ser peligroso. Para ella, para Victor. Para Amy. Para todos.

Deseaba saber qué sentía Amy, cómo estaba; no quería que estuviese en peligro porque sentía un gran sentimiento de impotencia y culpabilidad, ella la había hecho sentir mal y por eso se había ido; no había otra explicación.

Peludín estaba incluso más cariñoso, como si extrañara el cariño de Amy y solo por su ausencia recurría a Olivia, cosa que le molestó un poco. Había pasado casi toda la tarde allí, con ella, pero no le molestaba, en absoluto. Tener un poco de compañía no estaba mal.

Jaiden ni se había asomado, no lo culpaba, la mente de Olivia era un lío en esos momentos y quizá lo mejor era mantenerse alejado de ella.

Jaiden

Quería entrar, no estar detrás de la puerta, escuchando como Olivia sollozaba silenciosamente. Pero no podía meterse en eso, era su espacio, su tiempo, su tristeza.

Olivia

Ni los demás tampoco; ni Diane o Alex. Se sentía muy sola en ese aspecto. Los de La Academia ahora se pasaban el día entrenando con aros en el campo trasero, por lo que nunca los veía y era obvio que ellos no serían su consuelo, ¿no?

No, claramente no.

Sophia y Alder se la pasaban encerrados en la cocina, armando planes para algo que según ellos, no podían contarles por diversas razones. Uf.

Jenny y Eli se divertían cocinando, Davies y sus hermanos se la pasaban en el escritorio con sus cosas extrañas, por lo que no, nadie estaría pendiente de ella. Jason y Jessie entrenaban con los niños en el jardín, al parecer les gustaba eso de entrenamiento. Y Jaiden... Jaiden tenía una vida privada.

Así que allí estaba, con Peludín.

Peludín

Valery se la pasaba con los niños; Riley y Zachary, quienes le caían muy mal a Peludín porque no lo dejaban en paz, así que sí, estaba solo.

Bueno, no tan solo... puede ser que no tuviera a Valery ni a Amy, pero estaba Olivia y no era tan desagradable. En verdad, quería a su dueña, muy en el fondo.

El Legado Del Lobo (I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora