Angels Like You | Ajax Petropolus

14. Pasará...

No había podido dormir en toda la noche desde mi charla con Xavier.

–Horas antes–

—Yashira — murmuró.

—Xavier, ¿Qué es esto? — pregunté con la mirada fija en mi pintura.

—Yashira, mírame — me volteó hacia él.

Tomé una bocana de aire y sentí mi rostro humedecerse.

—¿Por qué dibujante eso?, ¿Acaso tu... — No termine la frase, no quería hacerlo.

Xavier me enrollo con sus brazos y me pego a su cuerpo, empecé a sollozar.

—Perdón, pensé que no vendrías hoy, iba a esconderla — susurró y me alejé de él.

—Dime la verdad — supliqué.

—A veces mis sueños no son reales — intento calmarme, se acercó para tomar mi mano, pero me alejé.

—Los amigos no dicen mentira, Xavier — hablé.

Mi voz sonaba algo entrecortada, los sollozos no me dejaban hablar con normalidad.

—Podemos hacer algo... tal vez no sea lo que estás pensando.

—¡Soy yo, Xavier! — grite quitándome mi overol — Estoy muerta en ese dibujo, ¡Soy yo! — señale mi pecho.

Pensar en todo lo que podría pasar, las posibilidades... ¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿Donde?, ¿Por qué?

Limpie mi rostro y suspiré pesadamente, mire a mi amigo.

—No le digas nada de esto a Ajax — pedí.

—Yash...

—No es tu culpa ser vidente, Xavier, solo te pido eso — me pare frente a él y lo abracé — Tengo miedo.

—Elijo creer que nada de esto es verdadero, Yashi, a veces mis visiones no son verdaderas — volvió a repetir y lo miré fijamente.

Tal vez decía la verdad, pero sus ojos decían otra cosa. Él sabía que eso era posible muy pocas veces y yo lo tenía muy presente.

Asentí, aunque no estaba del todo segura de su opinión y me volvía a arropar con sus brazos.

–Presente–

No dejaba de ver nuestro dibujo de Ajax y yo.

Debía disfrutar mi vida de ahora en adelante, solo por precaución...

Aparte la noche no había mejorado, apenas llegué a la habitación encontré todo un alboroto, habían destrozado la habitación.

Lo peor de todo es que habían lastimado a Dedos, por suerte estaba bien. Merlina lo había llevado con su tío y ahora estaba mucho mejor.

Supongo que eso me tenía más alerta, nos acechaban y estábamos en peligro.

Sin darme cuenta y había amanecido, tenía sesión con la Doctora Kinboot.

La Directora Weems se había ofrecido en llevarme al consultorio, pero denegué sus servicios, mientras Merlina estaba en su sección, la cual no sabía que tenía ese mismo día que yo, espere afuera frente al edificio tomando un chocolate caliente para mantenerme al ambiente por el frío característico de Jericó.

Repasaba todo lo que debía contarle a la mayor, de verdad me sentía mal y quería hablarlo con alguien.

Antes lo hacía con Enid, amabas charlábamos, pero desde que se fue de la habitación se había alejado un poco de mí. No me molestaba, solo... la extrañaba.