La historia de un por qué

Leslye siempre esta desconcentrada

El hombro me escocía
Me dolía cada parte de mi brazo derecho. Estaba pensando en lo mucho que costaría tener la piel de un color uniforme una vez eso deje de doler. Realmente amaba que mi piel se viera de un color uniforme.

Amaba ver mi piel sana y cuidada, amaba el sol, amaba el brillo, amaba millones de cosas, amaba reírme de cualquier cosa, amaba los atardeceres, amaba ver la ciudad de noche. La mayoría del tiempo solía volver a mi casa de noche, cuando solo me alumbran las luces de la ciudad, cuando no se escuchaba nada más que mis propios pensamientos, amaba que nadie me viera.

De pequeña solía querer que todos me quisieran y no, jamas fue intentando llamar la atención, quizá fue la necesidad de que alguien supliera lo que no tenia en mi casa.

Recuerdo muchas veces intentar jugar con mis pequeños compañeros y como ellos me ignoraban, recuerdo aquellos recreos que pase escondida en el baño del colegio para que nadie me pregunte si estaba sola, recuerdo aquellas veces en las que la valentía fue mi mejor amiga y me plantaba frente a ellos para pedir si podia jugar con ellos, lastimosamente recuerdo que muchas veces esa respuesta fue un no burlesco y solo me quedaba buscar un lugar alejado y llorar todo lo que durara aquel recreo.

También recuerdo que en ese paso encontré a buenas personas, que se conmovían por los ojos llorosos de una niña de 6 años, que con el tiempo intentaban cruzar pequeñas palabras de consuelo conmigo o que muchas veces intervinieron para apaciguar mi soledad, jamas pude olvidar el rostro de cada una de las personas que me tendió una mano cuando más lo necesite

Es tan propio de mi, querer hacer todo por alguien que hizo lo mínimamente razonable por mi

No lo entendía, pero siempre dolía mucho, solía poner en una balanza aquellas cosas que yo haría por alguien y aquellas que ese alguien haría por mi, y siempre terminaba con una enorme decepción.

Con el tiempo aprendí que no era responsabilidad de los demás lo que yo esperaba de ellos, que aunque yo de todo lo que soy por la felicidad de alguien, no es su obligación dar todo lo que es por mi.

Y eso puede ser muy doloroso
¿Hay algo mas cruel que el amor que no es recíproco?, y no hablo del sentido de pareja, hablo de cualquier tipo de afecto que supere los límites de un simple te quiero demasiado

- Tierra llamando a Leslye- la voz del profesor que imparte la cátedra me saca de mis cavilaciones, sus ojos me miran de forma fija y no se muy bien que debo hacer - ¿Podría responder lo que le pregunte por favor?

- ¿Me podría repetir la pregunta?- digo mirando su rostro algo incomoda, esto no suele pasarme muy seguido pero la mirada de la clase en mi está quemando y no se muy bien que hacer

- Plazo para oponer excepciones

- 8 días- su mirada se suaviza y quita su radar de mi

- Muy bien- dice asintiendo- termino la clase, nos vemos en la próxima, cuídense