26 de Diciembre 1994La ciudad se pintó de blanco en el sur, algo raro pues no se acostumbraba así. Pronto llegaría a toda la ciudad, pronto llegaría aquí.
01 de Enero 1995
Después de las fiestas de Año Nuevo, todo parecía seguir igual, pero diferente. Apoyada en la mesa con la vista a la ventana, ella observaba, acostumbrada a hacerlo pues, era algo que la hipnotizaba. El pitido del horno la saco del trance, la lasagna de la cena para Año Nuevo la estaba esperando, con su pequeño tenedor empezó a devorar. Los golpes en la ventana llamaron su atención. Siempre lo supo, la nieve llegaría aquí.
02 de Enero 1995
Amanecía en el valle, pocas veces se veía algo así, todo cubierto de nieve. No podía despegarse de la ventana, rápidamente fue a abrigarse, subió lo más arriba que pudo el cierre de su chamarra lila, sus guantes bordados, al igual que su gorro que asimilaba orejas de gato, llevo consigo su bolso y tomo sus llaves. Al salir pudo sentir ese aire congelante entrar en sus fosas, lo que hizo apretujarse la nariz ante ese brusco cambio. Fue a tocar su puerta, un piso abajo de donde vivía, cabe recalcar.
- Ahh- el dio un pequeño grito- tranquila Abi nos vamos a caer
Las risas de aquellos chocaban con las paredes, la imagen era simplemente tierna, parecía que solo eran ellos dos, unos muchachos jugando en la nieve, solo estaban ellos dos, así se sentían.
En la nieve estaban marcados sus cuerpos de tantas veces que se habían clavado directo a ella. Ahora se encontraban acostados en la nieve.
- Si pudieras tener a cualquier animal de mascota ¿Cuál sería?- pregunto el
- Mmm...Definitivamente elegiría..¡una jirafa!
Desbordó una risita que no pudo ser contenida ni apretando los cachetes, la imagen de Abi con su jirafa era más que hilarante para el. Ella rió con al unísono. Y el se derretía con su risita.
- La llamaría Tatiana, la sacaría a pasear al parque, le daría de comer desde mi ventana, le puedo dar mi ensalada cuando mi mamá me no vea. Hasta la puedo llevar a el zoológico si es que extraña a sus amigas- término ella
- Jajajaja, sabes yo quisiera tener una guacamaya, la tendría todo el tiempo en mi hombro y-
- ¡Ouch! Que te paso ahí- interrumpió bruscamente ella, señalando un moretón rojo en la parte de la mandíbula, el llevaba tantos abrigos que no era fácil verlo.
- ¿Qué?..¡Ah! Si..eso. No es nada, solo me golpee en la semana, ya se irá- el chico hablo nervioso, evitando completamente el tema, ella le estaba haciendo olvidar de todo lo "no tan bueno" en su casa, solo quería seguir hablando de jirafas y aves de colores. Ella descifró su incomodidad de inmediato, y era porque sabía lo que le pasaba, aún con el poco tiempo que se llevaban conociendo sabía como era su vida, claro que con muy poco contexto, solo algunas habladurías de su misma familia que terminaban conectando con ella, por la zona, más que nada, en ese pequeño espacio todos se terminaban entrelazando.
El muchacho se encontraba cabizbajo, ella decidió cambiar abruptamente de tema.
- Sólo...juguemos fútbol... :)