Amor no correspondido

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La chica caminaba de un lado a otro como león enjaulado. Habían pasado dos meses desde que la hermana de Jimin había muerto.

Hoseok y NamJoon estaban haciendo el conteo de Omegas mientras ella esperaba a que ChangYeol volviera del oeste con el conteo de allá. Eun Na ya había revisado la manada del sureste y todo estaba en orden.

Lo que la tenía inquieta era que ChangYeol se estaba demorando más de lo previsto, y eso la hacía pensar que había pasado algo malo. Ganas no le faltaban de montarse en Krolik y cabalgar hasta el oeste para asegurarse de que todo estuviera bien.

No lo hacía porque Jimin la había encerrado en su oficina diciendo que ya casi era la hora del almuerzo y que no la dejaría irse con el estómago vacío.

Este era uno de los motivos por los que ella no quería un Omega. Son demasiado preocupados por sus Alfas, y son demasiado demandantes, además de que los Omegas para ella eran como los cachorros; no los entendía y necesitan demasiada atención.

La puerta de su oficina es abierta por un hermoso Omega de cabellos rosas y un adictivo aroma a vainilla.

— Sé que quieres matarme por encerrarte, pero ya puedes salir, el almuerzo está servido.

— No tengo hambre, necesito ir al oeste para... –La interrumpieron.

— No me importa, si no te lo comes todo no vas a salir de esta cabaña ¿Oíste? –La miró desaprobatoriamente.

— De acuerdo, de acuerdo, no te enojes.

La chica volteó los ojos y salió directo al comedor, se sentó y Jimin hizo lo mismo en la silla de enfrente. La verdad es que todo se veía delicioso. Jimin cocinaba muy rico.

— Pruébalo.

Se llevó una cucharada a la boca y evitó soltar un gemido de satisfacción en cuanto el sabor chocó con su paladar, pues sabía que eso avergonzaría al chico. El Omega era medio trágico y por cualquier cosa se avergonzaba.

— Está muy rico Jimin. Pero de verdad necesito irme.

— Si no comes no sales, es un ganar-ganar –Tranquilamente comenzó a comer ignorando a la chica que le suplicaba con la mirada que la dejara irse.

— Por favor Minnie, si me dejas ir te acompaño todos los días al mercado.

— No caeré en esa trampa otra vez, nunca tienes tiempo para acompañarme, por lo que los dos estamos aquí encerrados.

La chica se resignó a seguir rogándole que la dejara irse por lo que se dispuso a comer rápidamente casi atragantándose en el proceso.

Al terminar se levantó como bala de la silla y se giró para echarse a correr pero Jimin la detuvo.

— Aún te falta el postre.

— Estoy llena Minnie, quizás luego.

— No, ahora.

— Está bien, pero luego del postre me voy.

— Como si es a la guerra, pero con el estómago vacío no te vas.

El chico terminó de comer y retiró los platos de la mesa delicadamente, Eun Na lo ayudó para que se apurara y el chico sirvió el postre.

Era un pastel de chocolate con trozos de fresas por todos lados, no solo estaba delicioso, sino que también era muy hermoso de admirar.

Terminó de comer el pedazo de pastel que el Omega le había servido y corriendo deja el plato en el fregadero le da un beso en la frente a Jimin y sale corriendo hacia la puerta.

— ¡Adiós Minnie, muy rico el almuerzo! –Antes de salir por la puerta agitó su mano en forma de despedida y salió corriendo otra vez.

— Adiós, Eun Na~sshi –Susurró para él mismo una vez la chica desapareció por la puerta, junto a un suspiro.

Lavó los platos y se sentó en el sofá de la sala a admirar los cuadros de las paredes. En eso se entretenía el Omega en esa casa mientras estaba solo, ya que Eun Na no tenía ni siquiera un libro que él pudiera leer para espantar el aburrimiento.

Se recostó en el sofá y estaba a punto de quedarse dormido cuando la puerta se abrió de par en par asustándolo.

— ¡¿Que pasa?! –Gritó.

— Ven conmigo –Eun Na corrió hacia él y lo tomó de la mano para arrastrarlo con delicadeza hacia el campo de entrenamiento donde estaban todos los Omegas de la manada del sur.

— ¡Hey Eun Na! ¿Jimin va a entrenar conmigo igual? Pensé que ibas a entrenar a los del sureste.

— Y los voy a entrenar Hoseok, pero primero iba a llevar a Jimin con Xiao Ling, quiero que ella le lea la mano, y después lo voy a llevar conmigo al sureste.

— Buena suerte Jimin, espero que la vieja bruja no te lance ninguna maldición –El Omega se encogió en su lugar al oír eso.

— No le digas eso –Eun Na empujó levemente a HoSeok–. No le hagas caso a HoSeok, solo está bromeando.

Se despidieron de todos y siguieron caminando hacia la cabaña de Xiao Ling.

— Pensé que irías al oeste –Sacó conversación el chico.

— Iba a ir, pero ChangYeol llegó cuando iba a salir para allá y me dijo que todo está en orden –Mintió–. Y pues, decidí que era hora de comenzar con los entrenamientos de los demás Omegas, ya te había comentado sobre esto.

— ¿Y para qué quieres que Xiao Ling lea mi mano? Tengo curiosidad.

— Anoche tuve un sueño extraño, y pues, quería que Xiao Ling me dijera si era verdad o simplemente algún sueño sin sentido.

— ¿Que soñaste? –El tema le interesó al Omega.

— Sabes que mis sueños no son tema de conversación, no te lo diré. Cuando Xiao Ling me lo confirme o me lo niegue te contaré lo que crea que necesites saber.

Al llegar tocaron a la puerta y ni siquiera pasaron 15 segundos cuando la puerta fue abierta por la anciana. Los dejó pasar y se sentaron en la sala.

— ¿Entonces quieres que lea la mano de Jimin para saber su futuro?

— Si, es que anoche soñé con algo raro, y no es nada pervertido, era extraño.

— ¿Extraño? Bien, déjame ver tu mano izquierda Jimin, veamos si los sueños de Eun Na son ciertos –Jimin le tiende la mano.

La anciana miraba las líneas de su mano concentrada, Eun Na se estaba impacientando, pero no iba a decir nada porque sabía que eso a la anciana la ponía de mal humor.

— Mm, Jimin, tu vida va a mejorar muchísimo cuando la profesía dé su otro paso, aunque vas a sufrir un poco más por un amor no correspondido –En cuanto dijo eso el chico miró a Eun Na con tristeza–. Pero no te preocupes, tú futura pareja te hará olvidar todo rastro de ese amor.

— Siempre y cuando olvide lo que le hace daño está bien. Minnie –Llamó al chico quién la miró triste–. No te preocupes, me encargaré de ayudar a tu futura pareja para que olvides a ese amor no correspondido, te lo prometo.

¿Incluso si eres tú?

Pensó el Omega.

|| Mestiza ||→jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora