the sweetest poison

Cambios y ¿Visitas?

Merlina estaba inquieta, han pasado 2 semanas desde el chequeo de su novia y a estado experimentando cambios extraños en su cuerpo.

Últimamente estaba mas hormonal de lo común, tenia dolores de cabeza y a veces la fiebre la consumía, esa noche seria luna llena y su padre le había advertido, su cuerpo cambiaria, se adaptaría a las necesidades de su pareja, después de todo su alma gemela era una loba. 

Observaba a su novia dormir plácidamente a su lado, de alguna manera la pelinegra hizo que la rubia estuviera totalmente cansada, la había echo llegar al climax mas de una vez.

Observo su reloj, las 2 de la mañana su cuerpo estaba sudado, su respiración se empezaba a dificultar, con cuidado y si hacer ruido se levanto y se dirigió al baño, puso seguro, se acerco al lavabo abrió la llave, mojo su cara y se miro al espejo, estaba en un estado deplorable.

El dolor de cabeza y el mareo se hacían presentes con mas fuerza, se sentó con su espalda apoyada en la puertas en forma de bloqueo, de pronto todo se puso negro, se había desmayado.

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Enid estaba llorando, cuando despertó no su Novia no estaba en la cama, se percato que el baño estaba con seguro y salía mucha agua de allí, asustada se dirigió donde sus suegro por ayuda.

Rompieron la cerradura de la puerta y vieron como una pelinegra se encontraba acurrucada en forma de bolita, estaba temblando y sudando de frio, con ayuda de largo la acostaron en la cama, poco después de 10  minutos Merlina despertó y la rubia la abrazo y beso desesperadamente.

-Mi amor, que te paso-La rubia estaba a punto de llorar.

-Estoy bien Mon amour, no te preocupes-

La rubia la empezó a golpear repetidamente en el pecho.

-Eres una idiota merlina Addams, si te sentías mal debiste avisarme, mira como nos preocupaste a todos y ¿si era peor? ¿si te perdía?, no pensaste en eso.

-Calma amor mio, me siento mejor, no era nada grave-.

Trato de calmar la situación, solo escucho a su novia pronunciar un idiota por lo bajo.

-Tus padres ya están en el comedor, si en 20 minutos no despertabas te íbamos a internar, como sea antes de reprocharme cualquier otra cosa, ve a bañarte y a cambiarte de ropa, tenemos visitas que llegaran al Medio Dia, ire abajo por mi desayuno y el tuyo-.

Antes de que la de trenzas pudiera preguntar por esas visitas, la rubia salió a toda prisa.

El cuerpo de la pelinegra ya no dolía, todo tipo de dolor se esfumo como por arte de magia, se levanto con cuidado de su cama, pero algo había cambiado, acaso ¿estaba mas alta?.

Se dirigió al baño y se observo, definitivamente había crecido, su ropa le quedaba pequeña, al parecer tenia un poco de musculo.

Pero lo mas extraño de todo, estaba sintiendo incomodad en su parte baja, con un movimiento lento y cauteloso metió la mano dentro de su piyama, sus ojos se abrieron como platos, al parecer ahora tenia un miembro.