Los subordinados cuando vieron a su jefe con su pareja en sus brazos, en ese momento pudieron respirar tranquilos, el omega se encontraba aparentemente sano, sin ninguna herida aunque sabían que no podían cantar victoria antes de que fuera revisado.
Cada uno vigilo el lugar mientras el ruso entraba en el vehículo con su amado, quien se encontraba bastante a gusto en los brazos del mayor sintiendo tanto su calor como aroma.
Mientras que los vehículos partían el edificio comenzó arder en llamas, las ordenes de su jefe habían sido claras por lo que no dejarían a ninguno de aquellos bastardos vivos.
Al llegar a la organización Uchiha enseguida le indico la habitación que habían adaptado para el menor dejando que su líder entrara en espera de que este le cambiara su vestimenta a una más cómoda, ya que dada la situación su jefe aún se encontraba agitado y con la protección y posesividad hacia su pareja bastante altas.
Dentro de la habitación el ruso con mucho cuidado dejo a su pareja en la camilla mientras comenzaba a desvestirlo besando sus apetecibles labios, alejándose solo un poco para contemplar y asegurarse que en ese frágil pero a la vez fuerte cuerpo no hubiera ninguna herida, aunque se sorprendió al ver un ligero con un porta armas el cual se encontraban varias dagas, miro a su pareja quien le sonreía inocentemente haciendo que negara divertido, si en cinta era de aquella forma no quería pensar en cómo sería sin aquella tierna pancita, posiblemente fuera mucho más peligroso que él mismo, cosa que con solo pensarlo le excitaba.
Luego de aquellos pensamientos de su pareja, controlándose para no acariciar más de lo debido aquel apetecible y provocador cuerpo llamo al beta para que revisara a su omega.
—Sinceramente tu cuerpo es demasiado resistente o tus cachorros son sumamente fuertes.—dijo Petrov viendo el estado de los pequeños, sintiéndose bastante sorprendido, nunca había visto tal fuerza de voluntad en un omega como para que aquellos cachorros estuvieran sanos y salvos a pesar de lo que había ocurrido.
—¿Naruto y los cachorros están bien?—dijo el ruso tomando la mano de su pareja.
—Si pero lo mejor será que el resto del embarazo este en reposo, es preferible no arriesgarse.—dijo viendo en especial al omega.—Ya has pasado por mucho y realmente estoy sorprendido por la gran fuerza de voluntad que demuestras para traer a la vida a tus cachorros, muchos no han soportado lo que tú has tenido que pasar, es como si fuera un milagro.
—Mis cachorros son fuertes, no hay duda que llegaran a esta vida.—respondió Naruto con una sonrisa viendo la pantalla.
—Hare todo lo posible para se salven, no dejare que nadie muera...no puedo dejar que ese joven muera ni mucho menos los cachorros.—pensó Petrov viendo al omega, sabía que el peli negro estaba dispuesto a todo para que sus pequeños conocieran el mundo y eso le causaba miedo y con solo mirar a su líder sabía que el sentía lo mismo.—Te quedaras en esta habitación, no te preocupes la hemos adaptado a la perfección, ya que creo que no te gustaría estar en un hospital y aquí estarás mucho más seguro, iremos haciendo revisiones constantemente para ver si se presenta alguna anomalía.
—Entiendo, hare todo lo que usted me indique doctor.—dijo con una tierna sonrisa.
—Bien los dejare descansar ya es algo tarde por lo que debes de dormir.—menciono antes de salir de la habitación.—Naruto miro por unos instantes a su alfa quien miraba a la nada, sintiendo como el agarre de su mano se volvía un poco más fuerte pero sin lastimarlo, se acomodó mejor en la cama moviendo las mantas dejando un espacio.
—¿Sabes? te dará frio si te quedas parado en ese lugar además, quiero sentir tu calor.—dijo viendo como había captado la atención de su pareja, quien le sonreía de forma amorosa al mismo tiempo que comenzaba a desvestirse, cosa que no pudo evitar morderse el labio inferior al ver aquel cuerpo de dios griego, aunque pasara el tiempo nunca se cansaría de contemplar aquel cuerpecito que solo era de él.
—¿Qué pasa Naruto?, sabes que puedes tocar.—menciono con una sonrisa seductora mientras se metía en la cama, tomando la mano de su omega para colocarla en su pecho haciendo que bajara lentamente escuchando como el menor soltada un jadeo.
—Sasu malo, no me provoques.—dijo con un puchero.
—No sabes las ganas que tengo de hacerte mío Naruto, cuando estos pequeños nazcan y estén un poquito más grandes, ten por seguro que no te dejare descansar hasta verte nuevamente con esta pancita.—le susurro para luego lamer y morder en donde se encontraba su marca escuchando un gemido de su pareja, sintiendo como esta se encontraba ansiosa por el lazo que les unía.
Naruto no pudo evitar estremecerse por lo dicho, sabía que su pareja cumpliría esas palabras al pie de la letra por lo que no se sorprendería si nuevamente quedaba en cinta.
—Te amo Naruto.—le susurró mientras abrazaba con mucho cuidado a su pareja a cercándola a su cuerpo.
—Yo también te amo Sasuke.—respondió sintiendo como su pareja besaba su frente.
—A ustedes también los quiero cachorros.—dijo al sentir como los pequeños se movían, colocando su mano en la pancita del menor acariciando suavemente sintiendo los movimientos de sus pequeños.
—Tendremos que pensar en nombres.—murmuro mientras se acurrucaba en el pecho del mayor sintiendo como el sueño comenzaba invadirlo.
—Ya veremos eso, será mejor que descanses, este ha sido un día agitado.—menciono viendo como el menor asentía para luego cerrar sus ojos mientras que él velaba el sueño de su pareja.
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Los meses habían pasado volando para la mafia rusa que cada día se encontraban atentos a cualquier pequeño cambio que tenía el omega, quien estaba por cumplir 7 meses de embarazo teniendo una gran pancita, cada uno se turnaba para cuidarlo en especial Gaara, Temari, Hinata, Sakura, siendo estos dos últimos quienes pasaban más tiempo con el omega.
Podían notar lo cansado que se encontraba el peli rubio pero aun así mostraba una hermosa sonrisa en su rostro haciendo que sus preocupaciones desaparecieran.
En esos meses Naruto se encontraba entretenido tejiendo diversas cositas para sus pequeños, conversando con sus visitantes y cuidadores, disfrutando de la compañía de su pareja aunque tuviera que hacerle recordar que debía de cumplir con sus obligaciones ya que este no deseaba separarse de él, en especial en aquellos días.
—¡Sasuke!—se escuchó en el salón haciendo que todos vieran como su jefe corría a toda velocidad.
—¿¡Qué diablos paso!?
—A el zorrito se le adelantó el parto.—dijo un tanto ido, sintiendo al mismo tiempo miedo, pues él había estado cuando de un momento a otro las blancas sabanas se tornaban de un color rojo al momento que el rostro del peli rubio cambiaba pero aun así le miro con aquella calidez sonriéndole tiernamente, no espero nada salió corriendo en busca de Petrov, quien al escuchar el grito salió corriendo junto a las enfermeras en dirección a la habitación.
El ruso solo se desplomo en una silla intentando calmarse, minutos atrás se encontraba en una reunión por mandato de su pequeño quien le había obligado a ir ya que no podía dejar su trabajo botado, cuando recibió la llama poco le importo dejar aquella reunión a la mitad ni mucho menos pisar el acelerador pasando por varios semáforos en rojo con tal de llegar.
Respiro profundamente intentando relajarse para no transmitir ningún sentimiento que tenía en aquellos momentos a su pareja, sintiendo por medio del lazo que su omega se encontraba tranquilo, no sabía si aquello era bueno o malo, esperaba que fuera lo primero aunque solo tendría que esperar y pedir a todos los dioses existentes que tanto su amado como sus cachorros estuvieran sanos y salvos.
Continuara...
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𝒫𝒶𝓇𝑒𝒿𝒶 𝒹𝑒 𝓊𝓃 𝑀𝒶𝒻𝒾𝑜𝓈𝑜 ✻ 𝒮𝒶𝓈𝓊𝓃𝒶𝓇𝓊
FanfictionNaruto solo quería vivir una vida tranquila, tal vez conocer un buen alfa y poder formar una familia a su lado. Lo que no se esperaba, es que sería secuestrado y regalado a un alfa involucrado en la mafia, mucho menos se esperaba que este se convert...