El repiqueteo de sus dedos sobre la mesa estaba volviendo loca a su madre. Taehyung sabía, por la forma en que ella tensionaba su mandíbula, que se encontraba muy cerca de girarse en su dirección y reprenderlo con un fuerte grito. Pero la tenacidad de Hyuna era suficiente para mantener sus votos de silencio autoimpuestos.
Después de su inaceptable comportamiento, ella decidió castigarlo con el peor castigo de todos: indiferencia absoluta.
Al crecer, Taehyung pensó que sería fácil aprender a vivir con el tortuoso silencio. Ese día, sin embargo, comprobó que seguía siendo un pequeño indefenso al borde del llanto porque su madre lo ignoraba.
Tamborileó sus dedos sobre la madera hasta que estos dolieron. No obstante, Hyuna ni siquiera regresó a mirarlo. Habían pasado tres días desde su escapada a casa de Jungkook, pero no estaba cerca de ser perdonado por su desobediencia.
Al comprender que aquella era una batalla perdida, corrió a su habitación donde pretendía encerrarse hasta la hora de la cena cuando su padre llegara. Él tampoco parecía feliz con su comportamiento, pero era mucho menos severo y no tendría problema en conversar con él por un rato.
Se dirigió hasta su escritorio por costumbre, pero su dolor aumentó al ver el espacio vacío donde debería encontrarse su laptop. Hyuna lo despojó de todos sus dispositivos para aislarlo también del mundo.
Recordó amargamente que ella intentó quitarle su teléfono. Taehyung le explicó que lo había perdido, pero su madre no creyó nada y le otorgó un fuerte golpe.
—Si me entero de que lo has escondido, recibirás un castigo peor que este —fue lo último que dijo antes de proceder a ejecutar rigurosamente su castigo.
Cayó sobre su cama con desgano. Habría sido agradable tener oculto su móvil para comunicarse con Jungkook, pero su torpeza lo hizo perderlo antes de que hubiera podido pensar en ello.
«Tú sabes que no lo perdiste».
Taehyung suspiró con pesadez y le gritó a la irritante voz en su cabeza que se callara, sin embargo, no fue sencillo pasarla por alto.
En los últimos días tuvo tiempo suficiente para pensar en ello, y cada vez estaba más convencido de que Jimin fue quien lo tomó. La idea era odiosa y le provocaba un revoltijo en el estómago, pero parecía ser la única respuesta lógica.
Llegó a considerar que su amigo estaba teniendo problemas económicos en casa tras la partida de Hyungsik, y tomó su teléfono para venderlo y obtener algo de dinero. No parecía ser el estilo de Jimin, pero en circunstancias desesperadas las personas podían llegar a hacer cosas incomprensibles.
Dado su estado temporal de encierro, no tenía la oportunidad de ir a su casa para confrontarlo y obtener la verdad, así que todo lo que Taehyung tenía en ese momento era lo que su retorcida mente pudiera imaginar.
Cerró los ojos e intentó dormir, tan solo para dejar de pensar. Tras unos segundos en los que su mente se negó a descansar, su mano terminó viajando involuntariamente por su pecho hasta tomar el pequeño dije de madera que le regaló Jungkook.
Esa linda figura de oso era lo único que lo reconfortaba.
Extrañaba demasiado a Jungkook, pero recordarlo siempre dibujaba una sonrisa en su rostro. Él era todo lo que estaba bien en su mundo y en menos de una semana volvería a verlo cuando las vacaciones terminaran.
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Two Loves | KookV♡
FanfictionTaehyung, el carismático presidente de la clase 2B, es el estudiante modelo, compañero ideal e hijo perfecto. Ha mantenido por años una vida tranquila, calificaciones excelentes y una maravillosa amistad con Park Jimin, a quien considera su alma gem...