Los días en Porta del Mar han sido muy lindos y hasta cierto punto reconfortantes.
Conocí a parte de mi familia paterna y materna, me trataron bien y en ese momento pude entender el porqué para papá y creo que también para mamá era tan importante su familia.
Con ellos no hay tapujos y tienes la libertad de ser, sin problemas.
Ojalá los hubiera conocido antes.
Hoy es el último día que me queda acá y me siento nerviosa. Porque Dereck me dijo que hoy, antes de llevarme a la estación conocería un lugar especial.
Un lugar que me hará conectar más.—¿Estás lista?
—No. Estoy muy nerviosa.
—¿Por qué?
—Porque no sé a dónde me llevarás.
—Estarás bien prima —se acercó para motivarme a levantarme del sofá— Ahora, tus cosas llévalas. —señaló la mochila— Después de ir al lugar te llevaré a la estación.
—Vale —seguí la orden y nos montamos en su auto.
Al arrancar él manejó hacia un bosque y aunque este era muy hermoso, y a la vez destilaba una paz que no sabía cómo explicar no entendía el porqué yo estaba aquí, qué era lo tan importante que él quería mostrarme.
Nos estacionamos cerca de una estación de teléfono que había en medio del bosque.
—Ahora sí. Conocerás lo mejor hoy. —alardeó animado mientras salíamos del auto.
—Estás muy animado primito —bromeé.
—Ya verás por qué.
Caminamos por cinco minutos y luego Dereck se detuvo, miró el cielo y también los árboles. Sonrió, cómo si hubiera recordado algo lindo, algo especial.
—¿Qué pasa?
—Nada. Sigamos. —cayó en sí y luego siguió caminando.
Entramos por un callejón y al salir me di cuenta del lugar a dónde Dereck me quería traer.
Estábamos frente a una casa, ya ligada con la naturaleza. Pero, ambas hacían una conexión tan mágica, tan linda, tan especial que parecía como si las ramas pegadas a la pared de la casa fueran una decoración o pintura. Era simplemente algo hermoso de ver.
—Estoy sin palabras —confesé— Qué hermosa se ve. A pesar de que la naturaleza la acogió se ve como si estuvieran conectadas ambas.
—Lo sé. —comentó Dereck— Vamos a sentarnos. —ofreció y lo miré confundida, pero él señaló las sillas que estaban frente a la casa.
Nos sentamos y observamos esta obra de arte por un momento.
—Ashely. —al decir mi nombre voltee en su dirección, pero él aún seguía mirando la casa. —Esta casa era del tío Ab.
—¿Cómo? —el habla no me salía ante tal sorpresa.
—Tío Ab hizo esto cuando se enteró que sus padres murieron en un accidente de tránsito. Según mi tía a él específicamente le afectó más porque él era más apegado a ellos. Al querer buscar la forma de afrontar el duelo, pidió un permiso en la alcaldía y con ayuda de tu mamá comenzó a construir la casa. Decía que no iba a vivir en ella, que los animales lo harían y así fue. Después de que la construyó por unos años este fue su lugar favorito para venir y meditar. Casi siempre le gustaba venir solo, pero según escuché también tía lo acompañaba. Cuando se enteró de que iba a ser padre en ese preciso momento salió una nueva oportunidad de trabajo como chófer en Gables, tus padres lo aceptaron, pero antes de irse le pidieron a los familiares que nunca dejarán de visitar este lugar, que lo tomarán como su lugar para venir a meditar y pensar.
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Simplemente pasan. ✔️
RomanceCuando las cosas buenas tienen que pasar, simplemente pasan, no? De eso trata la historia de Ashely y Santiago, de como un simple momento trajo consigo que ellos se encontrarán después de tanto tiempo. Después de tanto tiempo pudieron encontrarse, p...