𝐆𝐀𝐑𝐍𝐄𝐓 - 𝐓𝐇𝐄 𝐑𝐄𝐌𝐀𝐑𝐑𝐈𝐄𝐃 𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄𝐒𝐒

𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐔𝐄

Sus ojos mostraron una leve sorpresa, pero luego relajo su expresión y sonrió.

-¿Es así Heinrey..? -se acomodó en el sillón, mientras apoyaba su mejilla en su mano.

-Si, Violet.. Deseo romper nuestro compromiso.. -habló con seriedad. -Me casare con Lady Navier, después de todo ella es una emperatriz.. Y tu.. Una simple duquesa. -tomó una copa de agua y comenzó a beber.

-ya veo, entonces.. Me comprometere con Lord McKenna. -eso fue suficiente para que Heinrey terminara escupiendo toda la bebida pura. -¿que..? ¿No te gusta. .? Después de todo seré una mujer soltera y tendré derecho a casarme con quien desee.

-Pero, Violet.. -Heinrey fue interrumpido.

-Lady Garnet para usted.-hablo cortante y tajante. -no olvide que desde ahora en adelante seremos desconocidos. . Ya que usted mismo a decidido romper esta unión.

-Lord McKenna.. ¡Es mi primo y lo sabes Violet! ¿¡Por qué..!?

Violet se paró asustando a Heinrey, ella lo miraba con enojó y desprecio.

-¿¡Por que le preocupa tanto!? ¿¡Acaso no me ha despreciado desde que nuestro compromiso se anunció a la nobleza..!? ¡Usted siempre me ha odiado!

-¿¡por que no eres como MI querida Navier..!? -grito Heinrey parandose de su asiento con molestia. -¡Aun que haya pasado tiempo jamás pude parar de compararlas! ¡Ella es tan hermosa como una rosa! ¡Mientras que tu eres tan podrida como una fruta llena de gusanos!

Ella abrió los ojos con sorpresa, este maldito hombre, acaso ¿Siempre las comparó a ella y a esa mujer? La pobre no tiene la culpa de que este sea un completo imbécil, en cambió este rufián si la tenía.

-Que así sea, desde ahora no somos más que extraños que compartirán lazos familiares, no se interponga en mi nuevo camino-lo observó con odio- hasta que nos volvamos encontrar, su Majestad-se volteo y sin nada más que decir se comenzó a marchar, le oyó gritar que se detuviera pero ella ya no lo oía, choco con alguien más.

-¿Lady Garnet..? -esa hermosa voz entró por oídos y la hizo sonreír un poco.

-L-Lord McKenna.. ¿C-como esta usted, Mi Lord? -trato de sonreír un poco, no quería llorar frente a él, ya que no deseaba darle una mala impresión.

-Mi Lady.. -la envolvió en sus brazos, Heinrey seguramente le volvió a decir algo hiriente, pero.. ¿Romper su compromiso y quedar en malos términos..? No creía que fuera tan idiota para hacer eso y más encima herirla a ella, la mujer a la cual siempre observo con amor, mientras que el la despreciaba.

-¿M-mi Lord..?

-Serás mi prometida.. No dejará que estés mal.

"Vaya y nisiquiera tuve que pedírselo.. "