ONE SHOT - CARLOS SAINZ +18

Absoluta reserva. Parte 1

Madrid, 31 de diciembre de 2022

Te preparabas para ir a dormir después de atender a 3 clientes ese día, estabas muy cansada pero conforme por la ganancia que obtuviste. No era tu plan hacerlo de por vida, pero de alguna manera necesitabas el dinero y rápido.

23:56 suena la notificación de la app, que citaba:

"Buenas noches. Necesito de tus servicios. Ahora. Te pagaré lo que sea, solo no preguntes por mi identidad".

-¿Y este que se cree? Frunciste el seño en desaprobación, no ibas a salir ahora, solo ignoraste el mensaje y te metiste a la cama.

Veinte minutos más tarde volvió a sonar esa maldita notificación,

Miraste la pantalla desde la barra se notificaciones:

"Te ofrezco 1500 euros, te paso a buscar en 30 minutos"

Era el mismo tipo de hace un rato, no se daría por vencido...y te estaba dando curiosidad de saber quien era.

Luego de pensarlo por algunos minutos, accediste, nadie jamás te ofreció tanto dinero. No podías desaprovecharlo.

Te bañaste, sacaste del cajón la ropa interior más sexy y provocativa que tenías, corpiño de encaje y una tanga diminuta haciendo juego. Era de color rojo, casi transparente y portaligas a juego.

No dejaba mucho a la imaginación.

Le enviaste tu ubicación y en menos de 10 minutos estaba su Ferrari 819 parado frente a tu casa.

Wow, quedaste helada de ver tremendo coche.

Caminaste hacia el auto luciendo un vestido ajustado que remarcaba tus caderas, acentuaba tu cintura y tus pechos con un escote de infarto.

Cerraste la puerta del coche mirando al conductor. Estaba vestido con un jean de mezclilla y remera de manga corta que remarcaba sus brazos tonificados por el gimnasio. No lograste verle la cara, tenía puesta una gorra con visera, aunque era de noche, quería mantener el anonimato, y eso lo respetabas.

No pronunció palabra alguna durante el trayecto. Tampoco quisiste preguntar a donde se dirigían.
Mientras conducía observaste antentamente sus manos, eran grandes, dedos largos y venas que sobresalían de sus brazos y manos. Ya te podías imaginar en qué partes de tu cuerpo estarían.

Ingresaron por una entrada de piedra y mármol hacia un camino de árboles, hasta llegar a una gran casa, estilo moderno con muchos ventanales que dejaban ver su interior con claridad.

Se bajó primero del coche, solo le limitó a decirte: "vamos". No esperabas caballerosidad. Pero al menos podría haberte abierto la puerta del coche para que bajaras.

Entró a la gran casa que estaba rodeada de árboles y no tenía vecinos a 10 kilómetros a la redonda, más o menos.

Dejaron sus pertenencias en el recibidor, podías ver de reojo cómo te observaba de arriba a abajo, poniendo atención a tu trasero, te ofreció un trajo de licor, nunca lo habías probado. Pero no querías ser descortés...lo probaste y te gustó, al igual que él.

Era más alto que tú, tenía los ojos cafés más oscuros y misteriosos que jamás habías visto, su boca era una carnosidad tentadora de un rojo excitante. Morías por comerle la boca desde que lo viste por primera vez .

-¿Cómo te llamas? Te animaste a preguntarle aunque te había pedido que no lo hicieras... Obedecer no era tu fuerte, más cuando el hombre que te había contratado para tener sexo era tan sexy.
Su cuerpo emanaba lujuria y erotismo.

-Carlos.- se limitó a decir con una voz ronca y grave.-¿Quieres un trago?.- por primera vez estaba siendo un poco más cordial...pero ahora el control sería tuyo...