- Especial de fin de año wiii. - Senjuro Rengoku x Genya Shinazugawa. - Modern Era/AU! - ¡R-18! (Smut, lemon, sexo, porno, cmo quieran decirle). - Lenguaje soez y puede que dirty talk. - No me funen banda. 😿🙏 - Top! Senjuro. - Bottom! Genya. - Hice esto en una noche completa, matenme. - Feli año nuevo, ojalá y les guste esta kgada mal hecha.
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La altura no siempre tiene que ver con la dominancia o pasividad que define a una persona.
Eso Genya lo tiene más que claro.
La mayoría de las veces la gente solía que pensar que era rudo en cualquier aspecto, brusco, agresivo y demás adjetivos calificativos para definir a una persona que se enoja fácilmente.
Y él realmente no los culpa, su actitud muchas veces deja que desear y por ello prefiere no intervenir en discusiones que no valen la pena.
Por ello le sorprendió que cuando Tanjiro le presentó básicamente a su opuesto, este no se viera intimidado por su actitud. Es más, el chico le aceptó y congeniaron rápido.
Genya no suele abrirse a los demás muy fácil, si ha conservado su actitud de chico malo e intimidante es por algo; pero cuando Senjuro habla con él, no es capaz de meterse en su personaje de "chico malo".
Senjuro es una masita tierna que es capaz de suavizar a casi cualquier persona.
Tanto fue su acercamiento que muchas veces acordaban verse después de la escuela. A veces Genya iba a comer a casa de los Rengokū para pasar la tarde con su amigo de mechones rubios.
Senjuro también solía ir a casa de los Shinazugawa, le gustaba platicar con Shizu o ayudar al de mohicano a cuidar a sus hermanos o ayudarlos con sus deberes de la escuela. Gustaba de pasar tiempo con el Shinazugawa y ciertamente, también con Genya.
Es por eso que no muchos se sorprendieron cuando ambos anunciaron estar en una relación sentimental, eran bastantes obvios y el propio Zenitsu se los había preguntado antes varias veces. Y aunque fuera por juego, pareció dar frutos.
Senjuro era un amigo excepcional, cómo pareja lo era más. El joven Shinazugawa se llevaba toda la preocupación del menor de los Rengokū, siempre cuidaba de él y llevaba sus platillos preferidos para comer en el receso o lo curaba cuando el otro se lastimaba.
Ni hablar de las llamadas y mensajes nocturnos, el rubio solía llamar a Genya todas las noches y charlas hasta ambos caer dormidos del cansancio. Eran tan tiernos a ojos de la mayoría.
Pero, así como la mayoría la pareja llegó al punto dónde compartía momentos íntimos, aquellos que solo los dos eran testigos y dónde pondrían demostrarse a sí mismos cuánto se aman. Ese acto que solo se consuma cuando hay un amor incondicional fuerte, cuando compartes todo de ti con esa persona especial.
Y digamos que tanto para Senjuro como para Genya fue difícil acoplarse a sus "papeles".
Si bien, Genya era quien parecía llevar el rumbo de la relación por su ruda apariencia y brusca personalidad, era Senjuro quien mandaba en ese otro aspecto.
