El Príncipe | Gay |

12

El lunes por la mañana, Prince entró al salón sentándose rápidamente en su lugar, sus tres amigos centraron sus miradas en el.

—Prince, ¿todo bien?—pregunto Harper.

—te fuiste de la fiesta después de lo qué pasó.—murmuró Josh, Dante solo lo miraba con atención.

—si, estoy bien, mientras no deje de tomar pastillas para el dolor todo está bien.

—¿seguro?—insistió Harper.

—si.—le sonrió tranquilizador, se giró un poco para mirar a Dante, quien al mirarlo se sentó derecho.—hey.

—hey...

—gracias otra vez por defenderme... dos veces.

—te dije que no es nada, lo volvería a hacer, ese idiota ya no recibirá más advertencias.—frunció el ceño, Prince sonrió y de forma automática llevó su mano hacia la frente del ojiverde deshaciendo las arrugas de enojo en esta, Dante se quedó paralizado, con ese simple acto su corazón se puso a mil.

—no hagas eso, te arrugarás.—le sonrió haciendo que Dante también sonriera, por otro lado, Harper fruncía ahora el ceño viendo aquella escena mientras Josh jugaba algún juego en su celular.

—oye Prince.—llamó el castaño.

—¿si?—lo miró.

—de casualidad, digo... ¿tendrás el número de tu amigo? El de la fiesta, bueno claro que lo tienes, es tu amigo, lo que quiero decir es que...—Prince lo interrumpió antes de que continuara con su vomito verbal.

—quieres que te lo de—sonrió divertido.

—por favor.—suplicó juntando sus manos en forma de rezo, Prince asintió.

—está bien, pero primero déjame preguntarle si puedo hacerlo, ¿bien?

—oh... ¿es necesario? ¿Y si no quiere?—habló preocupado.

—pues, según sus palabras, le pareciste lindo, así que no creo que haya mucho problema.

Harper parpadeo varias veces con sorpresa pero sonrió y asintió efusivo.

—¿tú crees que el quisiera salir conmigo? Digo, el es como tu, osea, me refiero a que tiene dinero, y estatus y... una buena familia y todo eso.—explicó agachando la cabeza.—pero es tan lindo, dios Prince, tu amigo es el chico más lindo que he visto en mi vida.—dijo mirándolo de nuevo, Prince notó la emoción en sus ojos.

—oye, pensé que yo era el chico más lindo que habías visto en tu vida.—se hizo el ofendido.

—oh... eres el segundo chico más lindo que he visto en mi vida, de verdad.

Prince rodó los ojos divertidos y asintió.

—tranquilo, Noah es genial, tiene un gran corazón, estoy seguro de que poco le importará todo eso, tranquilo, además eres guapísimo.

—¿soy el chico mas lindo que has visto en tu vida?—bromeó levantando las cejas, Dante solo pudo volver a fruncir el ceño en su lugar.

—bueno tampoco te hagas ilusiones.

—¿¡qué!? ¿Si no soy yo entonces quien?

—no hablemos de eso, mi día empieza bien...—dijo bajando el tono de voz, Harper y Dante notaron el repentino cambio en su actitud.

—¿estás bien?—preguntó el ojiverde.

—a-ah si... estoy bien...

—buenos días chicos, comencemos con la clase.