La maravilla de mi mundo.

Después de todo

Nadie sabe cuando es el final de algo o de alguien exactamente, ni siquiera en la muerte, poque después ¿que hay? No lo sé, no lo sabemos, solo quien murio es testigo de ello, pero los vivos no lo sabemos aún, es por eso que para saber hay que morir, para saber que pasará después hay que seguir con esta historia, para tener conocimiento del futuro hay que ir hacia él.

Eso mismo paso con mi historia, con esta historia, creíamos que estabamos en la cima de la cumbre, donde todo ya estaba menamente establecido, donde todo estaba correctamente, como si las piezas estuviesen en el lugar exacto. Pero lamentablemente no era así, nada fue así. 

Ha pasado un año exactamente donde comenzo la historia que hasta el día de hoy se escribre y narra con amor, dolor, poesía incluso se agregan melodias, la historia continua. 

Después de todo ¿que hay exactamente?, si queremos saber, entonces debemos continuar, seguir escribiendo la historia, con vida,, amor y con más ganas. Debemos seguir, desués de todo ¿que puede pasar?

Después de todo -pero después de todo- sólo se trata de acsotarse juntos, se trata de la carne, de los cuerpos desnudos, lámpara de la muerte en el mundo. 

A la miseria del placer, eternidad, condenaste la busqueda, al injusto fracaso encandesente sed, clavaste mi  corazon a un muro.

Se trata de mi cuerpo al que bendigo, contra el que lucho, el que ha de darme de todo en un silencio robusto y el que se muere y mata a menudo.

Soledad, márcame con tu pie desnudo, aprieta mi corazón como las uvas y lléname la boca con licor maduro.