•Amigos de siempre • Tilo x tu [pokémon Sol y Luna]

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Conozco a Tilo desde siempre, mi abuelo es amigo del kahuna Kaudan y suelen quedar todos los sábados, y por eso yo jugaba con Tilo mientras nuestros abuelos hablaban o tomaban algo.

Y como conozco a Tilo desde siempre, inevitablemente me acabé enamorando de él.

—¡Tilo!—exclamé tocando a la puerta de su casa—¿Estás despierto?

Escuché un sonido extraño al otro lado de la puerta.

—¿Que pasa t/n?—dijo la voz somnolienta del peliverde abriendo la puerta. Pude ver qué estaba en pijama y también estaba despeinado y sin sus horquillas del pelo.

—¿No lo recuerdas?¡Hoy nos dan a nuestro primer pokémon!

Entonces el chico cerró rápidamente la puerta y la abrió un minuto más tarde ya completamente vestido pero aún con el pelo revuelto. Traía las horquillas en su mano y tratabs torpemente de colocarselas aún medio dormido.

Yo reí ligeramente. Estaba acostumbrada a verlo recién levantado ya que a veces me quedaba a dormir en su casa y hacíamos fiestas de pijamas nosotros dos solos.

—¡Lo olvidé!—dijo el con una sonrisa. Se puso una horquilla pero estaba torcida, así que yo sé la coloqué bien.

—¿No te ha despertado Kaudan?

—No, hoy se ha ido hace algunas horas a sus asuntos.

—Habrá ido a por los pokémon, ¿Lo buscamos o esperamos aquí?

—¡Vamos a buscarlo! A lo mejor está en el centro pokémon usando el pc.

Rápidamente me di la vuelta y fui caminando hacia el centro pokémon más cercano.
Tilo me siguió a paso rápido.

—¿Que pokémon nos va a dar?—pregunté curiosa—¿Nos va a dar a elegir entre tres como a todos los entrenadores que comienzan?

—No lo se,—dijo él—creo que si. Por cierto t/n, si tienes que elegir entre rowlet, litten y popplio, ¿Cuál elegirías?

Vacilé mientras aminoraba el paso.

—Creo que litten, tengo debilidad por los gatos.

—A mí me gusta rowlet, ¡Es tan redondo y adorable!—comentó Tilo—A demás, su última evolución parece súper fuerte.

—Yo no se cómo son las evoluciones de litten... Bueno, no importa la verdad, como ya dije tengo debilidad por los gatos.

El peliverde soltó una carcajada.

—¿De que te ríes?—pregunté con una sonrisa— ¿De mi?

—¡No, no t/n! Contigo, no de ti.

Yo también solté una carcajada.

Entonces llegamos al centro pokémon y al entrar lo primero que vimos fue a Kaudan usando el pc.

—¡Hola abuelo!—gritó Tilo

—¡No chilles!—le grité yo

—¡No sirve de nada si tú también gritas!—gritó de nuevo.

Kaudan se volteó al escucharnos. Bueno, yo creo que todos en el centro pokémon nos escucharon.

—Hola t/n, hola Tilo—dijo Kaudan con una sonrisa bonachona.

—¿Ya tienes los pokémon?—pregunté

—En efecto, pero se paciente t/n, por el momento volvamos a casa.

—¡Aún no he desayunado abuelo!¿Puedo tomarme algo en la cafetería?—dijo Tilo señalando a la cafetería del centro pokémon.