Capitulo I

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Oscuridad. Era lo único que había junto a varias estrellas que iluminaban la nada misma, cada estrella estaba sola, sin alguna compañía o con alguien a quien hablar, simplemente hacían lo mejor que hacían. Y eso era brillar.
Cada estrella brillaba de una forma distinta, pero ninguna podía súper el brillo de una estrella tan brillante como aquella, y de un color morado tan llamativo... Esa estrella era Dios o mejor dicho Los Dioses.

Estos se encontraba aburridos de que aquel sin fin de oscuridad fueran solo estrellas que no hacían nada más que brillar, querían que hicieran más cosas como, hablar, moverse, sentir sufrimiento, alegría, tristeza, etc.

Y BOOM! Ahí se les vino una idea, porque no crear algo para que pudiera hacer todo eso?, Si eso es lo que harían,  discutieron mucho cuando dijeron que tenían que ponerle un nombre al ser, pasaron milenios así hasta que decidieron que lo llamarían el ser humano. Pero claro no podían hacer un humano sin hacer primero un lugar en dónde aquel ser pueda vivir. Y ahí empezaría lo que serían los planetas, pero el humano debía tener uno en específico, no tan cerca ni tan lejos de lo que ellos llamaban el sol y tampoco tan cerca de la luna. Pero claro el planeta podía ser la tierra, el tercer planeta que habían inventado, ese era el lugar perfecto para el ser humano, pero primero debían poner todo lo necesario para que pueda sobrevivir, como agua, tierra, árboles, comida, etc. Y porque no los hacen inmortales? Una pregunta sencilla si se lo preguntas, alguno de esos seres se podría corromper por la inmortalidad hasta creerse superior que los demás y todo sea un desastre, y no tendrían otra opción de destruir el planeta.

Entonces fue ahí donde decidieron crear a la vida y a la muerte.

La muerte era quien se llevaba las almas de quienes sufrieran lesiones graves de un accidente, suicidio o asesinato, el era el juzgador de si entrarías al cielo o al infierno, teniendo una apariencia amenazante, llevando ropas oscuras y ocultando su cara con una capa que combinaban con los colores de su ropa, pero dejando ver su largo cabello que llegaba hasta sus hombros del mismo color que la noche, y siempre llevando con el lo que le llama la guadaña de la muerte. Muchos pensarían que tendría el aspecto de un muerto pero no. El parecía completamente como un ser humano y es que el también era una creación de los Dioses.

La vida era lo que le daba a el ser humano hasta un tiempo determinado (dónde en esa parte ya era trabajo de la muerte), este tenía una apariencia angelical, llevando ropas blancas con algunas joyas de oro haciéndolo ver extravagante , un pelo castaño sedoso con flores adornando su cabellera y unos hermosos ojos azules como el cielo, este no portaba algún arma como la muerte, lo único que hacía era darle vida a lo que parecía que estaba a punto de morir y todo lo que hiba a nacer.

Siempre supieron de la existencia del otro desde que fueron creados más, nunca se vieron en persona, sus Creadores les tienen altamente prohibido verse o juntarse el uno con el otro, ni siquiera ellos dos saben aquella razón. Pero nunca rompieron aquella regla, no querían sufrir del enfado de sus Creadores sabiendo lo que son capaces de hacer.

Pero que pasaría si por el destino que ni su mismos Creadores hicieron, se vieran?.

Los humanos solo eran marionetas con las que jugar para Los Dioses y eso incluía a La Vida y a La Muerte...


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Vida y Muerte | Luckity |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora