Oneshots

Senses

Extensión: 1/1

Kiwiborn

Situado en la grabación de los panas

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A veces le daba miedo de sus sentimientos, la fuerza con la que se aglomeraban en su pecho, oprimiéndolo, cortándole la respiración, pero sintiéndose más vivo que nunca; cerró los ojos un momento, dejando que aquel sentimiento lo embargue completamente, sin restricciones a pensar en lo que podrían pensar los demás o lo que podría suceder en un futuro, al final aquello quedaba en su interior, únicamente él y su pareja sabían el remolino de emociones que lo golpeaba sin cesar, sin descanso, sin respiro alguno.

La gente a su alrededor se movía constantemente intentando que aquella grabación sea perfecta y tanto ellos como el contratista estén a gusto con los resultados finales, el ruido podría ser fastidioso en ciertos momentos, pero justo ahí, sentando en una silla común con su pareja realizando su respectiva parte de la grabación frente a él, la realidad parecía un mundo donde sencillamente él no estaba; su mundo se concentraba en una burbuja que albergaba todo aquel sentimiento en una nube cálida de color naranja, el mismo que representaba su pareja, simulando la calma que le otorgaba el mayor. A sus 28 años de vida nunca creyó encontrarse de nuevo en una situación similar donde, por una persona, podías reducirte a ser únicamente emociones y no pensamientos racionales; pensó que había vivido todo para no volver a dichas situaciones en actuar como alguien enamorado y vamos su semblante sereno usualmente engañaba a su audiencia y a aquellos que no lo conozcan bien, pero esos ojos juguetones podían leer más allá de sus palabras.

Odiaba que vean esa parte de él, pero amaba a la persona a la cual se lo había permitido.

Porque después de todo lo vivido, las peleas, lo errores, las risas y caricias; no se arrepentía de haber permitido que el mayor conozca más allá del típico semblante que ponía en cámaras o cuando conocía recientemente a otra persona, no era ser falso, era ser precavidos, tanto por ellos como la gente a su alrededor y no era difícil; conforme crecía ganó madurez para saber cómo actuar en diferente situaciones, así como saber que Twich, y todo lo relacionado a ello, era un trabajo como cualquier otro y dentro de todo trabajo debías guardar la compostura así como saber qué decir o hacer en diversos momentos; pero justo ahí, cuando la persona más experimentada se desenvuelve frente a las cámaras, no podía negar el hecho de que sus ojos reflejen un poco de lo que sentía, dejando que aquel pequeño brillo sobresalga acompañado de una leve sonrisa.

Varios recuerdos llegaron a su mente, desde el momento en que se conocieron fuera de roles o fuera de sus respectivos estudios, su reconciliación, cuando decidieron que era buena idea que sus gatos se conozcan un poco, los cumpleaños que pasaron juntos; las risas, los golpes, los abrazos, besos; cada maldita muestra de afecto que creía desgastada para él, había florecido en el centro de su pecho con mayor fuerza desde que lo conocía, sintiéndose cálido cada vez que lo evocaba; si le preguntaban, podía claramente reafirmar que cada que lo pensaba, sentía la misma frescura y paz como ver un atardecer, porque Raúl era su atardecer, era su lugar de paz en el que las voces de otros acallaban, su lugar seguro, su hogar a pesar de por el momento vivir separados.

—Reborn

La voz de Axo sonó lejana, no era consciente cuando había cerrado de nuevo sus ojos, pero al abrirlo sabía que el efecto había acabado por aquella persona que interrumpió su línea de pensamientos, ahora los colores volvían a ser normales y el ruido era nítido.

—Hombre, si estás muy cansado podemos pedir un ligero descanso, creo.

El menor sonó preocupado, ignorante de la razón principal de su estado, iba a replicarle que no estaba cansado cuando escucho la voz gruesa del director principal llamando a Raúl, pasando de las miradas preocupadas y expectantes de otras personas de la producción e incluso del menor, dirigió su vista hacia el causante de aquella su pequeña ensoñación, lo vio con su mirada centrada en su persona, el mismo brillo se reflejaba en sus ojos y la pequeña sonrisa le decía que estaba viviendo algo similar.

—Auron

—Reborn

Ambos volvieron a sonreír para ellos.

Cuando dijo que juntos tenían una sola neurona no se equivocaba, estaban concentrados de una forma que ni ellos en ocasiones lograban entender, pero estaba bien.

Mientras tenga el suave pero brillante naranja en su campo de visión, cualquier cosa estaría bien.