Lizzie Smith le dieron una noticia que no era realmente buena ¡Se tenía de mudar! Esa idea no le gustaba nada. Pero lo tuvo de hacer a regañadientes. Fue a Hogwarts e hizo buenos amigos pero también un enemigo, Draco Malfoy pero entre ese chico y...
Normalmente Lizzie estaría coqueteando con el hijo de los amigos de sus padres mientras ellos hablaban. Los jóvenes terminarán dándose besos algunos subidos de tono en el cuarto de la joven Smith pero con Malfoy eso nunca iba a pasar. Nunca iba a besarle o eso pensaba ella. A la joven Smith le daba asco pensar en darse un beso con Malfoy solo pensar sus labios rozando con los finos labios del joven le daba una carcajada. No podía imaginarse nada con el joven ni besarse ni un abrazo y menos un roce.
Liss estaba en su cuarto mirando al techo pensando en todo. Hasta que Sarah vino a avisarle que bajaría ya. La joven se arregló un poco el pelo y el maquillaje. Cuando abrió la puerta vio a ese Malfoy con el que se había imaginado besándose y le había dado arcada de pensarlo.
- Liss, nuestros padres quieren que bajemos juntos. Así que me permites. - Hablo Malfoy tendiendo el brazo a Liss para bajar las escaleras.
- Claro, Malfoy. - Habló Liss aceptando el brazo del chico. - Pero como te atrevas a llamarme Liss te cortaré las pelotas, ¿entendido? - Dijo Lizzie para que solo se enterara el joven.
- Entendido, muñeca. - Habló Malfoy.
Llegaron al salón y el joven soltó a Liss del brazo. Draco retiró la de la joven de la mesa para que la chica se sentará luego de arrimarla y así lo hizo.
- Gracias, Draco. - Agradeció Lizzie.
- De nada, Lizzie. - Contestó Malfoy.
Todos empezaron a cenar en la gran mesa repleta de comida. Malfoy estaba al lado de Lizzie por lo que sentía una mirada a ella del rubio platinado que estaba al lado.
- ¡Chicos, hacéis tan buena pareja! - Exclamó la madre de la joven.
- Calmate, Clare. Aunque tienes mucha razón. - Habló el padre de la joven que estaba al lado de su esposa.
- Estáis en lo cierto. - Dijo Lucius.
- Y bueno, Draco ¿Qué te pareció nuestro humilde hogar? - Preguntó el padre de Liss.
- Es precioso, señor Smith. Tenéis muy buen gusto.
- Gracias, hijo pero llamame Christopher. - Dijo el padre de Liss. Mientras el joven asentia.
- Y Lizzie tengo entendido que este es tu primer año en Hogwarts ¿En que casa has caído? - Preguntó el señor Malfoy.
- He caído en Slytherin como mis padres. - Comunicó Liss.
- Oh, ¿y ya hiciste amigos? - Habló de nuevo Lucius.
- Si se llaman Natasha Bownbear y Charles Melton.
- Y también nos dijeron tus padres que antes de Hogwarts estuviste en Beauxbatons, y si tienes alguna duda, no dudes preguntarle a Draco - Habló por primera vez la madre del joven.
- Claro aunque sin ser maleducada saco muy buenas notas pero sin problema si tengo alguna duda se la preguntaré a Draco.
Después de la cena, los mayores fueron otra vez hablar en privado y los jóvenes estaban subiendo las escaleras.
- Bueno, Malfoy gracias por acompañarme y por una velada tan linda. Tu habitación es la del lado. Buenas noches, Malfoy.
- Buenas noches, Liss
Los jóvenes entraron a sus respectivas habitaciones. Y no pudieron dormir porque no podían parar de pensar en él uno en el otro. Extrañamente Lizzie Smith no sintió ganas de vomitar por estar imaginándose cómo se besaba con Malfoy, Draco Malfoy.
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Al día siguiente Lizzie se levantó algo asustada por lo que había imaginado sin ningún tipo de ganas de vomitar o alguna arcada fue tan...¿Extraño?
Lizzie se levantó y lo primero que hizo fue ducharse. Luego, eligió unos vaqueros blancos y un top beige mas una chaqueta beige más oscura que el top de zapatos llevaba unos botines negros con tacón. Y se arregló un poco su melena y su cara con un poco de maquillaje.
Bajo a desayunar y vio a las dos parejas sentadas más el joven Malfoy esperando a la joven para desayunar.
- Hola, Liss. - Saludó la madre de la nombrada.
- Hola, Madre. - Saludó Lizzie.
- ¡Que guapa vas, Lizzie! - Exclamó la madre del joven. - Verdad, ¿Que va muy guapa, Draco?
- Te doy la razón, madre. Va impresionante.
Todos empezaron a comer después que la joven Smith se sentará para desayunar. Y tuvieron un grandioso desayuno. Después Lizzie fue a la biblioteca personal de la familia Smith. Y cogió un libro de misterio y asesinatos. Y fue al patio a leer al lado de la enorme piscina.
Su patio era muy amplio y acogedor. Tenía una gran piscina y al lado de esa maravilla había dos tumbonas y también una mesa y unos vanos de mármol donde se sentó la joven a leer.
- ¿Qué lees? - Preguntó el joven platinado por el que Lizzie había imaginado cómo se besaba con el.
- A la caza de mentiras de la saga de Selene Bownbear que curiosamente es la madre de unas de mis amigas.
- Ese libro ya lo he leído unas cincuenta veces.
- Te gustó por lo que escucho, ¿O me equivoco?
- Es un libro tan hechizante con unas escenas tan intrigantes que te dejan con la boca abierta y por eso es uno de mis libros favoritos.
- Todavía por el principio, Malfoy. No me Spoilers.
- Vale, Lizzie.
- Dime Liss.
- Vale, Liss. Te dejo tranquila leyendo nos vemos en la comida.
