𝒀𝒐 𝑻𝒆 𝑨𝒎𝒐 𝒂 𝑻𝒊 | 𝑳𝒆𝒘𝒂𝒏𝒅𝒐𝒘𝒔𝒌𝒊 𝒙 𝑮𝒂𝒗𝒊

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒏𝒄𝒆

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Capítulo quince: Hasta Pronto.

Si bien no habían ganado el partido contra Japón, habían pasado a octavos de final, un paso más hacia la victoria. El siguiente partido era Polonia contra Francia, algo que tenía preocupado a Gavi. Sabía quién era Lewandowski y sabía que iba a ser fuerte, pero le preocupaba que ahora solo tuvieran una oportunidad. Era ganar o perder, era quedarse o irse. No quería, no le gustaba la idea y aunque trataba de quitarse ese pensamiento de la cabeza, no podía evitar pensarlo, quedarse mirando a un punto fijo, sin saber como iba a reaccionar si algo pasaba. No quería ser negativo, no lo era.

Otra tarde libre, ellos jugarían dentro de unos días contra Marruecos. Era fácil, pero no quería confiarse. Su equipo era bueno, pero la selección de Marruecos se veía fuerte y preparada para su partido.

No quería parecer paranóico, pero algo le decía que iba a pasar algo malo. Sentía el ambiente tenso, como si estuviera navegando en un mar peligroso, como si se aproximara una tormenta eléctrica y una niebla que los mantendría cegados. Sí, era una idea loca, pero no podía sacársela de encima, era un sentimiento que se había clavado en él como una advertencia, como si un dios intentara ayudarlo.

Se miraba por la ventana, tomando aire fresco, tratando de dejar ir esas ideas y traer unas nuevas, unas que le quitaran ese huracán que pasaba por su estómago.

Unos brazos rodearon su cintura, abrazándolo, bajándolo de sus pensamientos. Miró a un lado, notando que era Pedri, quien apoyaba su mentón sobre su hombro.

No dijo nada. Miró al frente, regresando a sus pensamientos.

—¿En qué piensas?— habló luego de unos minutos en silencio.

—En el partido que tendremos contra Marruecos— respondió sin mirarlo a la cara.

—¿Te preocupa?— se separó del abrazo y se apoyó a un lado.

—No lo sé... no creo que sea tan fácil como pensamos. Todo es tan extraño...

—¿A que te refieres?

—Así como le sucedió a la selección Argentina contra Arabia Saudita. Lo bueno es que aún estaban en fase de grupos... ahora ya no es así.

—¿Te preocupa que quedemos fuera del mundial?

—Creo... no lo sé. Creo que estoy pensando mucho.

—No te preocupes. Daremos todo de nosotros para tener un buen partido.

—Sí, pero...

—¿Pero...?— repitió mirándolo con atención.

—No sé, olvídalo, no sé lo que digo— rió nervioso y se separó de la ventana, manteniendo sus manos apoyadas sobre ella, mirando a su compañero—. No me hagas caso.

—¿Cómo puedes decir eso? No puedo no hacerte caso— llevó su mano a la mejilla, notando como Gavi lo tomaba de la muñeca y alejaba su mano.

Era la primera vez que alejaba su mano, pero no parecía darle importancia, lo hizo con tanta tranquilidad, sin mirarlo.

—Pero no ahora, solo estoy preocupado por el partido. Sé que nos irá bien— soltó su muñeca y regresó la mano a la ventana.

Lo miró sin entender, ¿cómo podía simplemente fingir como si no hubiera hecho nada, regresar su mirada al cielo y hacer de cuenta que no estaba ahí? Frunció el ceño, ¿acaso estaba pensando en alguien?

—Bien, sí. Nos irá bien— acabó el tema de conversación con frialdad, llamando la atención del más joven.

Separó los labios para decir algo, pero no dijo nada, no sabía que decir o como reaccionar ante esa respuesta cortante. Se miraron en silencio hasta que unos golpes en la puerta rompieron el ambiente.