Capítulo 12

297 46 9
                                    

George

Froto la molestia de mi cuello pasándome unas gasas de algodón en mis manos después de haber tocado a ese negro.

Vuelvo a servirme otra copa, pasando el amargo sabor del sentimiento que me sobrecoge por dentro.

He hecho lo que debía, pensar en nuestra familia y en el bien de mis hijos. Se ha luchado por muchas generaciones buscando alcanzar el estatus que he logrado, el respeto, la admiración el prestigio que yo le he dado a nuestro apellido.

Son momentos difíciles, siempre quise que Victoria diera a luz a una niña, al principio cuando vino al mundo toda rubia como su madre, maldije, quería una chica idéntica a mí, sin embargo, no es necesario lo físico, sino el carácter y lo interno.

Tengo a mi hija Yvonne Hamilton, no lo demostraba hasta ahora, para desgracia de todos, tuvo que acontecer algo así para que mi hija sacara las garras.

Hay pequeños detalles que nunca he pasado desapercibido, el carácter de Yvonne es de temer, ella será mi sucesora.

No quiero imaginarme cuanto está sufriendo, si yo que soy su padre me duele en el alma lo que ha hecho Joe, ella que lo vivió ha de estar rota por dentro, no me entenderá, no hay razones para que lo haga, pero yo sí me entiendo pese al cargo de consciencia.

Tanto Joe, Ethan e Yvonne son mi legado en el mundo, no podía entregar a ninguno de los tres, cuando una familia pierde un miembro, esta empieza a desintegrarse, no es lo que quiero, necesito que prosiga así de estable como está.

Por eso hice lo que hice.

Saqué a Joe durante un tiempo del país por las malas, ojalá se le olvide la obsesión por su hermana, mientras estoy controlando a Ethan quien yace preso supuestamente por cargo de conducir bajo los efectos de sustancias ilícitas, al tiempo de que la secretaria que tanto le interesa, está encerrada en algún lugar que lo mantiene muy desesperado.

Tuve que hacerlo o de lo contrario mataría a su hermano por como arremetió contra él, debo manejar a mi hijo Ethan o nos destruirá, es muy unido a Yvonne, haría lo que sea por su hermana.

Victoria no quiere saber de Joe, solo intenta sacar a Ethan que no saldrá hasta que yo lo decida, es toda una pantalla, mi hijo no tendrá un expediente ni nada, solo se doblegará y no intentará destruir a su propia sangre.

Creí que sería el fin de mi familia, que todo estaba perdido, mi hija queriéndome matar, cuando si entendiera que lo hago todo por ellos.

Nuestros problemas van a solucionarse con el principito enamorado de Yvonne.

Lo sé, la escuché hablando con la asquerosa amiga negra que tiene sobre un príncipe de Asia y África. Me tomé la libertad de mandar a hacer una pequeña y pronta investigación. Ya sé de quién son las iniciales de ese objeto con el que Yvonne escucha música.

Nos estoy haciendo un favor, principalmente a mi hija, es obvio que tiene un gran lazo con el sucio negro, lazo que nos conviene a todos, puesto que, si uno es débil con el otro, los dos salen ganando.

Le voy a hacer un favor a mi hija emparejándola con él, encontrará algo por lo que vivir, hasta que se aburra y entonces, será pasajero, quedará en el pasado con el olvido, solo lo necesitará para levantarse.

—Algún día, George, va a llegarte el karma y te destruirá —comenta la descarada de mi esposa.

Cuando conocí a Victoria era la muchacha más bella, alta, figura maravillosa, una belleza indudable que hoy se retracta en nuestra hija, sigue siendo bella, más me aburrí de ella con su intento de tener un hogar tan dulce que empalaga, sin contar con que nuestro matrimonio fue arreglado, me gustaba, pero no la quería.

PRINCIPIOS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora