A mis 17 años de vida, aprendí que cualquier persona te puede hacer daño. A veces el dolor causado es intencional y otras veces no.
Y aunque no me crean, depende de ti que tanto te lastime.
Puedes llorar por una hora y seguir con tu vida, deprimirte 3 meses y luego fingir que nada pasó, vivir como una persona desdichada el resto de tu existencia y lamentarte una y otra vez aquello que te atormenta tanto, o bien, ni siquiera darle paso al dolor y seguir siendo el mismo de siempre.
Cualquier opción es válida.
Pero solo tú, tienes la decisión.
Depende de ti ser feliz o no.
Eso es algo que no entendía, hasta que fue demasiado tarde. O tal vez no.
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SECRETO
Teen FictionUna vez creí que mi vida había cambiado para bien y al parecer me equivoqué. Tenía esperanzas de que todo fuera distinto. Que probablemente sería feliz. Seríamos felices. Pero entonces existe la frase de: "Nosotros teníamos nuestros planes, sin pens...