Ohm es un vampiro de 200 años, no pertenece a ningún clan, y es un vampiro solitario, el cual su vida se verá afectada al conocer a un cazador de cambiaformas.
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-Le dije que eso es imposible, porque tu puedes saciar tus necesidades sexuales con cualquier persona- sus palabras me sacaron de mi paraíso de fantasías, -¿perdón?-, Korapat me miró confundido, -Hace pocas horas te fuiste con alguien para tener sexo- sus palabras salieron más como un reproche, solté una sonrisa burlona, -tenía ganas de tener sexo, es cierto, salí a buscarlo, me encontré con alguien, pero no tuve sexo, no sé si Perth tenga razón, pero de lo que sí estoy seguro es que me muero de ganas de tener sexo contigo, no sé la razón, pero solo quiero hacerlo contigo-. Korapat guardó silencio, parecía madurar más con el tema sexual, -Tengo 200 años de existencia, nunca se había conocido un pacto de sangre entre un vampiro antiguo y un humano que además de eso es un cazador, transigimos toda regla natural y sobrenatural habidas y por haber, siento que perdí mi apetito en todas sus formas por tu culpa-, -¿mi culpa?- interrogó Korapat, -toda esa idea del pacto, es escalofriante si lo pensamos de manera más fría, accedí sin chistar a tu ofrecimiento, prácticamente entregué mi vida a ti, un vampiro de 200 años en la palma de tu mano, al principio creí que me destruirías, que solo buscarías la manera de deshacerte de mi, incluso llegué a pensar que me matarías, porque Korapat, tu tienes las armas, eres inteligente y fuerte, puedes acabar conmigo, eres peligroso, sin embargo confiaste en mi, me encomendaste tu suerte, paseaste a mi lado, hiciste que me olvidará de la soledad en la que me encontraba, siempre fui solitario, la compañía que obtuve fue muy efímera, Korapat, Nanon, tu eres mi acompañante, no sabes lo mucho que me dolía saber que solo estaba cerca de ti porque necesitabas saber de las habilidades que poseía tu sangre, te odie Korapat, yo no soy un conejillo de Indias, no soy un experimento, mi vida antinatural también tiene un valor.- mientras sacaba mi sentir, Korapat permanecía en silencio, oyendo cada uno de mis reproches, -Pero aún así lo aguanté, soporté que me vieras como tu fórmula química, porqué quería seguir conociéndote, deseaba que tiraras el telón y me mostraras realmente quien eras, y mientras me lo mostrabas, más fascinado contigo estaba, en cada oportunidad deseaba seducirte, que cayeras en mis redes, mi sed sexual por ti no viene de hace pocos días, incluso te puedo asegurar que mi deseo por ti surgió desde la primera vez que nos encontramos en la fiesta empresarial o quizás mientras estaba colgado de pies y manos en el ático de tu casa, y me observabas sentando con un aura de superioridad, te desee, te desee con todas mis fuerzas- confesé.
No sabía si seguir, todavía había demasiadas cosas por decir, Y Korapat estaba inmutable, ¿Qué más daba? Korapat decía ser sincero, entonces yo también lo sería, pese a cualquier cosa, debía serlo, porque si era sincero con él, también lo era conmigo mismo.
-Tu sangre siempre ha sido un misterio hasta para ti mismo, tu sangre vale más que mi propia vida, eso estoy de acuerdo , por tal motivo estoy dispuesto a arriesgarme, aunque te persigan, aunque nos persigan por siempre, quiero arriesgarme, si me lo permites y quizás algún día puedas sentirte tan locamente atraído por mi que cumplirás mi deseo.-
Korapat carraspeo su garganta, lamió su labio antes de hablar, -Entiendo, nunca estuvo entre mis planes el sentirme encariñado por un ser sobrenatural como tú, quizás si me lo hubieran dicho hace un par de años, me hubiera reído de eso, tampoco planeaba hacer un pacto con alguien de tu especie, ni mucho menos huir, o ir en contra de los planes de mi padre. Y me disculpo si te sentiste usado en algún momento, y a la vez agradezco que tengas paciencia, he intentando darte todo, incluso alimentarte porque me siento responsable de ti, ¿pero qué es lo que más deseas para ti?- preguntó Korapat con cautela, pero la palabra responsable había acaparado toda mi atención -Mi prioridad sin duda alguna en este momento es huir del consejo de vampiros- dije con sinceridad, Korapat parpadeo varia veces acercando su mano libre a nuestras propias manos entrelazadas para cubrirlas con la palma, -agradezco tu sinceridad, y estoy consiente que esa asamblea te persigue, por ese motivo debes saber que la condición que poseo en mi sangre es capaz de atraer a cualquier sobrenatural que este cerca, yo soy peligroso para ti, como bien lo mencionaste, huir del consejo estando cerca de mi; más que alejarte los atraerás a ti- entonces sentí que alejaba ambas manos, miré sus manos alejarse como en cámara lenta, recordé la noche en la playa, esa situación, el momento, el olor de su sangre la primera vez que mantuvimos contacto. -Lo sé de primera mano lo atrayente de tu sangre, la noche de la fiesta con los empresarios lo supe, un vampiro con experiencia como yo no pudo contener sus instintos, y me di cuenta lo poderoso que eres, pero aún así sabiendo los peligros que conllevaba asecharte quise alimentarme de ti, y cuando pienso que cualquier otro sobrenatural puede descubrir lo deliciosa de tu sangre hay algo aquí dentro de mi que hace que quiera matar a quien quiera que intente probarte, y la verdad no me importa que los del consejo me persigan, o que tu padre te persiga, lo que me importa es huir pero contigo, lo que realmente me importa es que ambos estemos a salvo, que ambos combatamos hombro con hombro y que sobrepasemos nuestros limites, que nos tengamos el uno al otro, como hasta ahora lo hemos hecho, deseo que encuentres lo que buscas, pero que lo encuentres teniéndome a tu lado. - mientras decía esas palabras Korapat no se movía, su mirada parecía tallada por un Dios, me observaba delicadamente, con ternura, con cariño. Separó ligeramente los labios, intentando dejar salir alguna palabra, pero tal vez las palabras no llegaban a él, me tragué un suspiro -No eres el único que está buscándose a sí mismo, con este viaje que iniciamos también empecé a descubrir un nuevo yo dentro de mí, permíteme ser tu conejillo de Indias, permíteme experimentar contigo también -.
Pasaron segundos, y la sonrisa de Korapat apareció en su rostro, mostrándome ese hoyuelo que tanto extrañé ver, al que añoraba, sonreí también, contagiado, -Tienes buenos sentimientos- dijo él, y yo negué -Los vampiros no tienen sentimientos, nosotros no sentimos- le respondí, Korapat alzó una ceja levantándose hacia mí, lo vi acercarse y no supe que hacer, -Entonces eres el único vampiro que puede sentir- . Me sorprendí de su respuesta y sonreí de lado -¿porqué dices eso?-, Korapat caminó de un lado a otro -eso que mencionaste de mi sangre, que no deseas que otro más la pruebe, se llaman celos, eres alguien que aún no puede identificar sus sentimientos, pero de que lo sientes, no hay duda en eso. - Korapat regresó a verme extendiendo su mano hacia mi, -Sigamos juntos en este viaje, esta vez sin condiciones, solo seguiremos porque ambos lo queremos- sin dudarlo le di mi mano, ambos sonreímos con esplendor, mientras nuestras manos se unían en un apretón, ese día sellamos nuestros destinos sin darnos cuenta.
