La Noble Casa Black

Capítulo 41: El Espejo de Oesed

Mayo 6, 1977

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería

Salón de reuniones de prefectos

7:30 p.m.

[...]

Las manos de Wanda Wilde se acercaban con recelo hacia el cuello de su esposo después de su noche de bodas. Deseaba tanto volverse viuda lo más pronto posible. Una ligera caricia de la yema de sus dedos no lo despertaron, tampoco el lograr ubicar su mano directamente sobre su manzana de Adán.

Tan sólo necesitaba ejercer un poco de presión contra este, la cantidad exacta para que no pudiera moverse bien una vez despierte.

Sin embargo, sería muy obvio que lo matase en ese momento. Estaban en su suite aún, en un camisón blanco, mano desnuda. Si hacía algo así, sería enviada directamente a prisión. Su mano bajó delicadamente a su pecho y la alejó despacio.

Giró su cuerpo y su vista dio hacia la puerta del closet.

Orson Wilde abrió los ojos, miró de reojo a su esposa. Consideró tomar la daga que había heredado de sus padres. Una puñalada en el lugar correcto podría hacerla inútil para forcejeo...

[...]

Stella anotaba cada idea que se le ocurría para su libro con cierta rapidez. Agradece un poco que Nanna le hubiera regalado el extra de pergamino. Cada página que completaba, iba a una carpeta pequeña buscando mantener un orden. Por el momento, más que un libro en concreto, se había dedicado a escribir relatos. La razón por la que llamaba a lo que escribía "novela" se debía a que siempre se trataba de la misma pareja.

Orson y Wanda Wilde eran parte de un matrimonio a conveniencia. La joven pareja tenía historias de todo tipo, incluido el final de esta. La cuestión era que no había, como tal, un inicio. Lo más antiguo, en cuestión de línea temporal, sería el momento donde Wanda anuncia que va a tener su primer hijo y Orson decide que dejaría de tratar de envenenarla con arsénico.

Más allá de eso, no había un origen planteado para ambos.

Aún no lo había, pero sabía que lo próximo que escribiría sería la juventud de Orson. Se le hacía más sencillo escribirla, después de todo, puede imaginarse que sus razones de intento de asesinato comenzaron porque ella quería hacerlo.

Pero ¿Por qué las mujeres matan? ¿Por qué Wanda Wilde querría asesinar a su esposo? ¿Qué habrá pasado en la vida de Wanda Wilde que la tenía tan decidida a deshacerse de su marido de una vez por todas?

Stella sintió como su carpeta era arrancada de sus manos. Ella se sobresaltó pensando que sería alguno de los profesores presentes comenzando a sospechar que no estaba prestando atención. Después de todo, si bien aplicada, no hacía falta el día en el que Stella escuchaba más a las voces en su cabeza diciéndole que escriba cada idea que tiene que a la voz del profesor...

¿Cómo se llamaba el profesor de Defensa Contra Las Artes Oscuras? En cualquier caso, no escuchaba muy seguido lo que decía. Si le fue bien en su TIMO, fue por mérito personal, no por su profesor.

En cualquier caso, la carpeta estaba entre las manos de Remus, quién la miraba de vez en cuando.

El amigo de su hermano llevaba uno de sus suéteres de abuelito sobre su uniforme escolar. Puede que el clima ya estuviera calentando, pero las noches siempre eran frescas. Tomando en cuenta que estaba de buen humor, aún no estaba cerca la luna llena.

Este tomó un lápiz que tenía junto a su cuaderno y comenzó a escribir sobre las hojas. Stella se asomó sobre su hombro, pero su amigo la empujó levemente.