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Todo se queda en casa II

Al día siguiente desperté bajo el abrazo de David ya que nos encontrábamos en posición de cucharita; me salí suavemente de su abrazo para no despertarlo, luego fui a mi habitación, tomé mi móvil y lo encendí, al ver la hora era la 1:40 pm y vi que tenía 16 llamadas perdidas de mi padre y 8 de mi madre; lo primero que hice fue llamar a mi padre y de inmediato contestó.

-Hola papi.

-Hola mi amor; ¿Por qué no me contestaba el teléfono? Me tenías muy preocupado.

-Lo siento papi, es que sin querer lo puse en silencio y no escuché tus llamadas.

-Bueno mi vida, ¿Y cómo estás?

-Pues bien. Papi, tengo que decirte algo.

-Claro amor, cuéntame ¿de qué se trata?

-Pues... estoy enamorada de alguien.

-Que bueno mi vida, ¿son novios?

-Aún no, pero pronto.

-Que bien, mi niña por fin tiene novio, estoy muy orgulloso de la mujer que eres.

-Gracias papi. Por cierto, ¿Cuando regresas?

-Aún no lo sé mi vida, pero en cuanto regrese quiero que me presentes al afortunado de tenerte.

-Pues... creo que no será necesario, tú ya lo conoces.

-¿Ah sí? No recuerdo a nadie que pueda tener alguna posibilidad contigo.

-¿Ah no? Te daré una pista: se folló a tu mujer.

-Mi reina, a tu madre ya se la folló hasta su socio osea su hermano, entonces hay muchas posibilidades.

-Papi, entonces te daré otra pista: es tu amigo.

-Vida mía, casi todos los que se han follado a tu madre son mis amigos.

-Bueno vale, es millonario y tiene una gran empresa.

-Ay mi niña, casi ninguno de mis amigos es pobre o no tiene empresas.

-Ayyy papi entonces seré más directa: vive con nosotros en nuestra casa. ¿Ya sabes quién es?

-¡¿Es David?!

-Acertaste.

-Amor, ¿él acaso te insinuó algo, te obligó a algo, te tocó?

-No papi, él se enamoró de mí y yo de él, eso es todo lo que ha pasado entre nosotros hasta ahora.

-¿Cariño, estás segura?

-Completamente papi, yo lo amo.

-Bueno mi vida, confío en tí. Necesito hablar muy seriamente con él.

-Pero no le vallas a hacer nada, te lo suplico.

-Si estás segura de que entre ustedes no ha pasado nada, a él tampoco le pasará nada.

-Papi, si pasó algo más...

-Lo sabía, ¿quieres que le haga algo? Por más amigo que sea, tú eres más importante.

-No papi, claro que no, lo que pasó fue que anoche follamos. Pero yo quería, ya no soy una niña y todo lo que pasó fue porque yo lo quise, él nunca me ha faltado al respeto; así que si le haces algo a él no te perdonaré.

-Amor, ¿por qué lo hiciste?

-Porque yo quería, ya no me pueden decir que debo hacer porque ya soy una adulta y puedo tomar mis propias decisiones.

-David y yo vamos a hablar sobre esta mierda, esto no se va a quedar así.

-Ya te Advertí, si le pones un dedo encima nunca te lo perdonaré.- dije y de inmediato le colgué. Estaba enojada y a la vez algo asustada por lo que mi padre sería capaz de hacer.