Dedicatoria

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A Mayte, que le dio vida a esta historia, y a Manuel, que le puso nombre.

A Marco, por tener la paciencia de aguantar a semejante compañero de piso, protagonista de esta historia.

A Bea, por tener los ovarios de leerlo en voz alta, y a Andrea, por mantener al micro fandom vivo en Twitter.

A Elena, por escuchar esta increíble narración, y a Iria, que además de leer también en voz alta, pulió aspectos de la trama.

A Mariuco y a Fran, por dar tanto cringe en la vida real y hacer posible la existencia de esta historia.

Y, por supuesto, a mí misma, por ahogarme intentando no vomitar mis propios higadillos al morirme del cringe que yo misma estaba creando al redactar esta historia.

Así que más os vale votar cada capítulo, hijos de puta.

Nadie como tú (Marisco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora