FELIZ REYES MAGOS - KOOKMIN OS [ARG]

REGALITO

jungkook siempre fue un rarito, bastante boludón. no tenía amigos porque nadie quería tenerlo de amigo, pero sus papás siempre le decían que tenía que ser bueno.

especialmente porque esos términos no eran ciertos, o bueno, sí eran ciertos pero no de manera despectiva.

sino, no se robaría el corazón de todos los abuelitos, kioskeros, verduleros, y de todos los que tenían la suerte de toparse con él.

— ya le dejé la carita a los reyes magos. voy a juntar pasto. —le sonrió a sus papás mientras se iba corriendo al patio.

su cartita decía "hola reyes magos. me vengo portando súper bien, y si no fuera mucho pedir, quisiera que me des un amigo de verdad. uno que me quiera mucho y me defienda cuando los otros nenes en la escuela me pegan. si no podés no pasa nada, me conformo con una caja de colores y un block de hojas."

los jeon no sabían si reírse o llorar, primero porque su hijo era adorable, y segundo porque era injusto que lo trataran mal. no importaba cuánto se quejaran o hablaran, seguía ocurriendo.

pero ese año debía ser distinto.

una semana después, se mudaron vecinos nuevos a la casa de al lado.

— creo que los reyes magos si le trajeron a alguien. —le sonrió a su esposo, viendo como jungkook se presentaba con el hijo de los vecinos.

— si... —su papá ya estaba llorando.

y ese fue simplemente el comienzo de una amistad hermosa.

jungkook y jimin, juntitos, aprendieron a cocinar galletitas, a andar en skate, a no tenerle miedo a la oscuridad, a saber que podían confiar el uno en el otro, y un millón de cosas más.

en la escuela, nunca más volvieron a molestar a kookie. por qué? porque jimin se fue a las piñas con todos, incluso con una de las nenas.

sin discriminación dijo, y procedió a meterle una patada.

obvio lo castigaron, pero poco le importó. jungkook es importante para él y lo va a ser siempre, al próximo que se atreva a pegarle le mete un cuetazo.

incluso ahora de grandes, aunque jungkook sea grandote, y jimin se haya quedado cortito, las personalidades eran las mismas.

él seguía siendo el mismo boludón de siempre, y su mimi lo cuidaba con todo su corazón.

pero eso ya no le era suficiente.

demás está decir que siendo hijo único, él armaba el pinito todos los años y siempre recibía regalos aunque había dejado de poner cartitas, porque obvio papá noel y los reyes magos, eran sus papás.

de lo último no estaba tan seguro igual, porque obviamente sus papás no trajeron a los park a vivir al lado.

aunque ese año, sintió que ya no aguantaba más.

y terminó escribiendo una carta con su letra desprolija.

"hola reyes magos, sigo portándome bien. súper. así que creo que todavía puedo pedir un último regalito.

se acuerdan que yo les pedí un amigo hace unos cuántos años? bueno, muchas gracias. me trajeron al mejor de todos. y también los colores y las hojas.

en fin, ahora, aunque no me guste decirlo, ya no es suficiente. porque yo lo amo mucho a él. demasiado.

y ya no quiero que sea mi amigo.

quiero que me ame como yo lo amo, y que sea mi novio. y que le diga suegra a mi mami. y que me haga piojito. y que me cocine mucho porque sabe cocinar re rico. y salir a pasear los dos en bicicleta.