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Mientras pensaba sentada en mi cama, recibí un mensaje.

Laur: Si puedes salir un momento del hospital, hazlo.

Tomé las llaves de mi habitación y salí  lo más rápido que pude.

Llegué a la puerta de entrada y Vi a Lauren con globos y rosas como siempre.

-Lauren no puedes venir-dije.

Ella se acercó a mi oído y susurro:

-Esta prohibido que entre-dijo dándome escalofríos-no está prohibido que esté afuera.

-Camila-gritó Karen detrás de mi.

-Mierda, lo olvidé-dije susurrando-adiós Laur-Dije dándole un beso en la mejilla y me fui.

Caminé dentro del hospital, estaba molesta con Karen, ¿Porque se abstenía tanto a que estuviera junto a Lauren?

-Tengo que decirte-habló Karen.

-¿Decirme que?-pregunté.

-Camila, yo no mato personas en las cirugías, tampoco oculto nada-dijo, se escuchaba bastante sincera-la razón por la que aleje a Lauren de ti es porque ella estaba...

-¿Estaba que?-pregunté.

-Camila... Lauren gusta de ti-dijo-quise alejarla porque no quiero que sufra... Ni ella ni tu.

Me quedé atónita con las palabras de Karen. Claro, ahora todo tiene sentido.

Los regalos, las visitas, su preocupación por mi, las salidas, quedarse a dormir, las miradas.

Maldita sea, ahora todo tenía sentido pero... Solo la veía como amiga.

-Por cierto-Karen interrumpió mis pensamientos-tu cirugía es mañana.

Dicho esto, se fue a su consultorio.

-Karen espera-dije-por favor... Permite que Lauren vuelva-dije rogando.

En respuesta solo se fue. Que vieja tan grosera.

Me fuí a mi habitación a pensar.

Si Lauren estaba enamorada de mi, ¿Porque permitió que Karen la alejara de mi? ¿Porque no me mandó mensajes? ¡¿Porque ni se molestó en avisarme al menos?!

Dejé las rosas en el frasco de vidrio junto a mi cama y los globos junto a esta.

No lo podía creer.

Las cosas se pondrán muy incómodas con Lauren desde ahora.

No pensaba decirle que lo sabía ya que presentía que Karen seguía ocultándome cosas, y que probablemente solo quería dañar mi amistad con Lauren, ¿Porque? Aún no le hayo la respuesta.

En fin, el día paso más rápido de lo que acostumbraba a ser.

Karen irrumpió en mi habitación aproximadamente a las 3:45 am.

Me percate por el sonido de las botas de seguridad y el rechinido insoportable de la puerta.

Encendí la luz y miré hacía esta. Genial, Camila Cabello está presentando problemas esquizofrénicos y escucha sonidos que pasan por la mañana en la noche, ahora solo falta que vea una maldita sombra negra que venga por mi alma.

Dejé la luz encendida y volví a acostarme.

Octubre 23
8:59am

Desperté gracias a un golpe en seco que me asustó. Una vez más, tenía problemas esquizofrénicos.

Mi mesa con el desayuno ya estaba aquí.

Para mí sorpresa, estaba algo caliente, osea que había llegado hace poco tiempo. ¿Que está pasando con la señora que trae desayunos?

-Camila, desayuna, ya es hora de tu cirugía-dijo Karen irrumpiendo en mi habitación.

Mierda, había olvidado por completo mi transplante de pulmones.

-¿Mi madre sigue con vida?-pregunté para sonar preocupada.

-Tiene la anestesia-dijo Karen-rápido, desayuna para que vayas al quirófano.

Desayuné y me coloqué la bata de hospital.

Me tras portaron en una ambulancia a otro hospital.

Al llegar, Karen firmó unos papeles y luego yo igual.

Al entrar al quirófano, recordé...

-¡Un momento!-dije.

-¿Que sucede, srta Karla?-preguntó el hombre que iba a hacerme la cirugía.

Odiaba que me dijeran Karla.

-¿Puedo hacer una llamada antes?-pregunté-por si pasa algo... Solo necesito hacer una llamada.

El hombre me permitió hacer la llamada y salí a la sala de espera.

-¿Camz?-habló Lauren del otro lado de la línea.

-Lauren, hoy es mi cirugía-dije con nerviosismo.

-Lo sé, por eso mismo estaba a punto de preguntarte porque me llamas-dijo.

-Lauren... Si llega a pasarme algo...

-¡Ya cállate Camz!-dijo molesta-ve y se valiente, yo estaré allí en cuanto termine la cirugía... Si mueres te voy a revivir y 5e mataré de nuevo.

Me reí de su comentario y me despedí para luego volver al quirófano.

-Estoy lista-dije soltando un suspiro.

Me acosté sobre la cama y me colocaron una máscara de esas para la anestesia.

Comencé a cerrar los ojos y todo se volvió negro.

2:37 pm

Desperté con una máscara de oxígeno tapando mi boca y nariz. Me sentía algo mareada, necesitaba tomarme algo.

Escuché el rechinido de la puerta y pasos viniendo hacia mi.

-Estas viva idiota-reconocía aquella voz ronca a milímetros de mi-¿Si me oyes?-preguntó.

Moví mi cabeza despacio para voltear y asegurarme de que era ella.

-Laur...-dije en susurro.

-¡Estás viva!-exclamó con felicidad-te darán de alta en tres días, Karen me encargo de empacar tus cosas-dijo acariciando mi cabello.

-Extrañaré los desayunos por la mañana-dije-¿Dónde está mi madre?-pregunté.

Lauren me miró haciéndome entender que ya estaba en un mejor lugar.

Solté un suspiro largo y triste, le guardaba rencor a mi madre por todo lo que me había hecho, pero por primera vez, me sentía mal por lo que había hecho.

-Lo bueno es que ya estás bien-dijo Lauren sonriendome.

Odiaba admitir que iba a extrañar a mi madre.

Life or death | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora