Sipnosis - El comienzo

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—¡Melissa! ¿Aún estás así?— La madre de la pelirroja entro en su habitación sin si quiera tocar a la puerta. Se encontró con una chica enroscada en las sábanas de su cama.

—Pero si todavía quedan unas cuantas horas para la llegada de esos pajarracos...— Se quejó poniéndose la almohada en los ojos, Mérida había encendido la luz y todavía no se acostumbraba a esta.

—¡Queda una hora! Y ni si quiera tienes las maletas listas— Eso provoco que se incorporase en la cama instintivamente, abriendo los ojos mucho.

—¡¿Que?!

—Vete a prepararte, yo te hago las maletas anda— Dijo con un tono de regaño. Melissa hizo caso al instante y se dirigió al baño para, lo primero de todo, lavarse la cara.

¿Le daría tiempo a ducharse? Fue lo que pensó al ver la ducha, pero después de pensarlo bien supo que no. Su largo cabello necesitaba una media hora para lavarlo bien, y claramente no tenía tanto tiempo.

No podía creer que esto era lo que llevaba deseando durante años, y cuando por fin va a pasar se despierta tarde. Ella pensó que este día sería el mejor de su vida, ¡El más tranquilo! Sin sus primos pequeños que la molestan cada minuto... Prefería eso a tener que arreglarse a las carreras.

Melissa siempre se tomaba su tiempo para ello, y que ahora tuviese menos de una hora para hacerlo la desesperaba de una manera exagerada. Creía que las princesas siempre tenían que estar arregladas y bien vestidas, y, aunque su madre había intentado enseñarle que las princesas no tienen que ser siempre así, ella seguía creyéndolo.

—Hija por dios, ya tengo tus maletas hechas y aún estás sin vestirte, ¡Deja ese maquillaje ahí y a vestirte ahora mismo!— No quería soltar su paleta de colores fantasía y sus brochas decidió hacerlo, había visto a su madre enfadada solo una vez, y no quería repetirlo.

Fue a su cuarto y aunque le hubiese gustado ponerse un vestido más arreglado tuvo que optar por uno más sencillo, pues este no tardaba tanto en ponérselo.

Su madre le explicó que lo único que tenía que hacer era esperar en un sitio específico con sus maletas hasta que uno de esos pájaros llegase a por ella, la llevaría a la escuela del bien y la soltaría allí.

Aunque las cosas no salieron del todo como esperaban.

Después de que el pájaro la hubiese agarrado de los hombros y elevado por el aire, cruzaron unas cuantas nubes y se dirigieron a la escuela del bien. Melissa cerró los ojos con una sonrisa esperando ser soltada, y al ver que no pasaba abrió un solo ojo confundida, abrió los dos cuando vio que se estaba pasando la escuela en la que ella "deberia" de estar.

—¡No! ¡Bicho estupido! ¡Me tendrías que haber soltado más atrás, da la vuelta!— Grito pegándole en las garras que la tenían sujeta, pero no funciono.

Pasaron del bonito y colorido paisaje de la escuela del bien al tétrico de la escuela del Mal, y cuando por fin estuvieron encima del grande lago la soltó.

Ahí Melissa supo que su vida se había jodido en cuestión de segundos.

* * *

HOLAAAA
Bueno, como esto es solo la introducción es un poco corta, pero los capítulos van a ser mucho más largos:)
¿Que os a parecido el comienzo?

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⏰ Última actualización: Jan 01, 2023 ⏰

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La hija de Mérida || La escuela del Bien y del MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora