punto g - quevedo.

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– enzo, levantate, hijo. se te va a hacer tarde. — la mamá del anteriormente nombrado se encontraba abriendo las persianas del joven, intentando despertarlo teniendo en cuenta la hora.

era entendible que estaba en plenas vacaciones, pero eran las cinco de la tarde y en unas dos horas y media tendría que estar en una quinta con el fin de reunirse con sus antiguos 'compañeritos' del primario, y conociéndolo, difícil era que esté listo a esa hora si seguía durmiendo siquiera un minuto más.

– ya va, ma, dale. — musitó el chico tapándose con sus sábanas hasta la altura de sus ojos, pero su madre tiraría de la misma con el fin de destaparlo en su completitud.

al final de todo, fernández logró levantarse, dirigiéndose en seguida hasta su baño para asearse con lo básico y tomar dirección de una manera veloz hasta la cocina para prepararse un sanguchito de jamón y queso mientras veía su celular y chusmeaba sus redes; nada nuevo.

– enzito, acordate que en un rato tenés esto de los chicos de primaria eh. — recordó la mujer al entrar a la misma habitación para ponerse a lavar unos platos que habían quedado allí. — no podés faltar, dale. tenés que salir.

enzo suspiró y asintió.

– ya sé, ma. ¿quién dijo que no iría? — cuestionó y terminó de tragarse su sanguchito. — nadie, ahora me voy a bañar.

y así fue.

su ducha fue una rápida, pero buena. la disfrutó lo que pudo, pero no podría quedarse mucho más rato, había que volar.

al salir con su toalla en la cintura y su pelo empapando cada paso en el piso que daba hasta su habitación, tomó aquella remera blanca de algodón sencilla y pantalón 'cargo' negro que ya había seleccionado el día anterior. él consideraba una habilidad aquello, sabía elegir su ropa sin problema alguno y lo mejor de todo, es que con anticipación para que no haya espacio para las apuradas y malos outfits, lo mejor de lo mejor. o quizá era simplemente un poco su egocentrismo.

minutos más tarde de cambiarse y de pasar matando el rato con su celular, tomó dirección hasta el baño con el fin de terminar de arreglar su pelo y echarse perfume. al finalizar, salió, se fue a saludar a su mamá y sin dudarlo dos veces, ya se estaba yendo de la casa con su billetera y llaves tanto del auto como de la casa en mano, objetos que próximamente guardaría en sus bolsillos.

el viaje no era tan largo, pero era verdad que a él le gustaba llegar siempre con anticipación y temprano, así que no en más de media hora ya habría llegado a la quinta, observando cómo era de los primeros autos en entrar.

– a la reunión del primario, enzo fernández. — respondió ante el guardia de la entrada quien al confirmar su nombre le levantaría la barrera y dejaría pasar con el auto, indicándole dónde podría estacionar.

estacionó y se bajó, dejando las llaves de su casa guardadas allí y echándose una vista a sí mismo en el reflejo de su auto antes de encaminarse a la entrada de aquella gigante casa donde se mostraban luces de distintos colores y música con un buen nivel de sonido.

/

julián había estado desde hace unas horas antes en la casa y todo debido a que el organizador principal era un 'amigo' muy cercano a él y le había pedido que lo ayude a organizar todo a lo cual, él accedió.

al empezar a llegar la gente, llevó algunas botellas de alcohol hasta la barra para que el chico al cual habían empleado como barman pueda empezar a trabajar. igualmente se quedó sentado allí en una banqueta viendo cómo la gente entraba y entraba, reconociendo algún que otro rostro hasta que uno no pudo permitirle reaccionar de otra manera que quedando con la boca abierta.

PUNTO G (ONESHOT)   ;   enzo  &  julián  ✴︎ ݁  .  ݁ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora