I need you, asshole [Mona x Scaramouche] | Val

1 | Amigos y enemigos

     • Scaramouche pov's •

I. Los sentimientos en conflicto.

     Terminé de guardar las cosas en el bolso y luego salí de la habitación, me estiré con fuerza y caminé hacia la cocina, siendo seguido de cerca por el pequeño gato que había dormido bajo mi cama.

     — Buenos días, Nahida... — dije, todavía medio dormido —. ¿Hmmm? ¿Tía Nahida?

     Curiosamente, no había rastro de mi pequeña tía, cuando usualmente me estaría esperando sentada en la mesa, con el desayuno listo y con una sonrisa de par en par para empezar bien el día.

     — "Disfruta tu desayuno, querido. Buena suerte en tu primer día de universidad" — leí de la tarjetita blanca que dejó sobre la bandeja —. Anoche se quedó trabajando hasta tarde... — suspiré —. Ah... Esta señora no conoce la palabra "no", ¿Cierto?

     En sí, el desayuno era el mismo que siempre preparaba para esta clase de ocasiones, con la diferencia de que ahora las tostadas tenían un bonito osito estampado; supongo que eso explica el porqué el otro día regresó tan feliz del trabajo.

     Mientras comía y el gato empezaba a jugar con la comida de su plato, empecé a revisar mi teléfono, contestando los mensajes que me habían llegado a las tres de la mañana de mis amigos. No pienso ser hacerme cargo de ellos si se duermen en la primera clase. Yo les dije que no se quedaran jugando.

     — "Recuerden llevar un cuaderno, una botella con agua y un bolígrafo. Un amigo me dijo que algunos profesores no dejan usar la laptop" — leí, para seguidamente mirar mi bolso con cierta molestia —. Bueno, supongo que Heizou no es tan inútil como parece, pero... ¿De verdad me van a obligar a escribir otra vez en papel...?

     El gato se subió a la mesa con toda la confianza del mundo, se me quedó mirando unos instantes hasta que finalmente bostezó y se sentó a verme comer.

     — Tú tienes una vida muy sencilla, ¿Cierto? — pregunté, para luego volver a mirar el celular —. "Ya tengo listo el siguiente manuscrito. Te avisaré dentro de la semana si lo aprueban, para que empieces a hacer la portada" — suspiré y luego me terminé el jugo —. Oh, Kazuha, ¿Por qué ahora que entramos a la universidad...? — tomé el celular con ambas manos y le envié un mensaje —. "Envíame un resumen para que pueda empezar a pensar en un boceto".

     En lo que yo terminé de comer, él ya me había respondido con lo que yo le había pedido, añadiendo un "Listo, vago" al final. Claramente, esto fue respondido con un sutil "Cállate, escritor de segunda".

     — Buenos días Sucaritas... — saludó mi tía, saliendo con torpeza de su habitación mientras arrastraba la almohada —. ¿Dormiste bien? ¿Preparaste todo para tus clases...?

     — Tía, deja de decirme así, porfavor — pedí —. Si me vas a llamar por un apodo que sea el que usan mis amigos. O sinó solo usa mi nombre.

     — Llevo quince años usando el mismo apodo y recién este año empezaste a quejarte por ello, amargado — soltó, sacándome la lengua; me sonrió mientras empezaba a mover la escalerita que tenía para llegar hasta las partes altas —. Recuerda tratar bien a tus amigos y al resto de personas en el salón. Ya sé que pueden ser molestos y cosas por el estilo, pero-

     — Pero tengo que ser tolerante, lo sé — atiné a decir, mientras tomaba mis cosas para salir —. También sé que tengo que ser educado con las chicas y no tratarlas como me de la gana.

     — Oh, bien hecho. Al fin aprendiste las normas básicas de comportamiento — bajó de la escalera con su cajita de cereales y luego se subió a la silla, extendió sus brazos y sonrió —. Bien, ven aquí.