❀El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro❀
Friedrich Wilhelm Nietzsche.
Salgo del baño aún entre cabreada y emocionada
dispuesta a largarme de allí, me abro paso entre la gente que aún siguen amontonadas y antes de llegar a la salida me toman de la muñeca. Volteo mi rostro frunciendo el ceño para luego suavizar mi rostro.—Eres tú —intento no sonar decepcionada.
—Hola, bomboncito.
—No me llames así, me molesta —pongo los ojos en blanco —. ¿Qué pasa?
—¿Ya te vas?
—Sí. Para estar sentada aquí ya mejor espero año nuevo sentada en mi casa —bufo —. Y como tengo dos mejores amigos para nada.
—No seas dramática, Ronnie. ¿Y Vicky?
—En una de sus inesperadas citas.
—No cambia, no —niega varias veces con la cabeza —. Bueno como ella te ha dejado sola, ven conmigo y te presento a mis amigos.
—¿Contigo?¿Amigos? Ni de coña.
—No fue una sugerencia.
Antes de hablar me toma del brazo y me arrastra hacia el centro de la discoteca. Al parecer hoy es el día de dejar a Ronnie con la palabra en la boca. Luego de ser arrastrada por mi mejor amigos llegamos a una de las mesas que se encuentran en el centro de la discoteca.
—Traigo compañía —anuncia mi mejor amigo y sus amigos se voltean.
—Vaya, sueltas a una y coges a otra —me mira de arriba a abajo desconcertado un pelinegro de brazos tatuados y ojos oscuros —. Joder, Sam, que andar con menores es ilegal.
Todos se ríen y yo ruedo los ojos. Otra vez la misma bromita.
—¿Qué dices, Gael? Es mi mejor amiga y no os dejéis engañar por su estatura, es de nuestra edad.
—¿Tu mejor amiga? —ahora es un chico de pelo castaño, ojos avellaneda y con un arito adornando su ceja derecha quién habla —. Nunca nos habías dicho que tenías una mejor amiga, lo tenías escondidito.
Miro a mi mejor amigo como si quisiera matarlo, yo que vivo hablándole de él hasta a mi madre y él ni eso.—Chicos no os paséis —Sam trata de salvar la situación pero para mí ya es tarde —. La habéis visto en la universidad.
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¡No toques mi Diario!
Teen Fiction-¡Devuélveme mi diario, idiota! -espeto molesta frunciendo el ceño. -¿No te ves grandecita ya para tener un diario? -Es mi vida y hago con ella lo que quiero -me acerco para arrebatarle lo que me pertenece pero lo eleva aún más alto. Dirán lo que...