Parte 2

117 20 0
                                    


No me agrada mucho manejar así que tome la decisión de pedir un vehículo que me llevara hasta el campus, acostumbrado a llegar temprano para evitar, lo mas posible, al gentío que se acumula por donde quiera que vaya, aprovechando de leer los contenidos de la clase para llegar preparado como siempre y seguir destacando. Suena mi teléfono.

- ¿Sí? - Contesto de manera inmediata.

- ¡Hey Jinnie! - La voz del otro lado no podía ser nadie más que mi hermano Namjoon.

- ¡Hey Namjoon!, ¿Qué pasa hermano? - Respondo.

- ¿Tienes tu primera clase no?, Quería desearte suerte hermano, ten un día tranquilo y no olvides alimentarte. - Con un tono amable muy característico de él.

- Así será, así será hermano, gracias por llamar, ¡te quiero! - Respondí agradecido y corté la llamada. 

Desde que ingresé al taller de actuación, Namjoon me había llamado casi todos los días deseando que tenga un buen día, que me preocupe de mi alimentación y de lo mejor de mi, los demás chicos también enviaban mensajes y sentía el apoyo incondicional de ellos siempre.

Namjoon parecía mi madre. ¿Olvidaba que yo era el mayor?

Mientras caminaba hacia el salón por ese pasillo interminable, podía observar como quienes ya habían llegado al lugar, me saludaban eufóricos, emocionados por mi presencia y bueno, no es que me molestara, un artista como yo tiene muchos admiradores. Llegué primero que el profesor, ¿cuál era la novedad de eso?, pensé, me senté en una de las sillas del salón y comencé a revisar mis redes sociales para compartir con Army mi primer día de clases de este nuevo semestre. No podía dejar de actualizar para ellas, estaban esperando noticias mías. Llega el profesor y mis compañeros detrás de él, saludo a todos de manera cordial, hasta que se cierra la puerta. Comienza la clase. 

Cuando estaba terminando los ejercicios solicitados por el profesor, comienzo a ordenar mi libreta de notas y mi bolso para poder marcharme, estaba muy cansado, había sido una jornada agobiante y extenuante, pero siempre agradecido de los conocimientos que he logrado adquirir con el paso de cada clase. Al salir del salón, un grupo de chicas me miraban muy atentas, conversando entre ellas al oido sin despegar su mirada de mi. ¿Tan guapo soy chicas?, pensaba mientras sonreía. Bajando las escaleras en la entrada principal, siento como una chica choca contra mí, derribándome y logrando que mi pesado cuerpo caiga al piso como una ligera pluma. Pude ver como todos a mi alrededor nos miraban con los ojos abiertos como platos, estaban petrificados ante la escena, estaba en el suelo, con mi ropa arruinada y mi rostro que se volvió rojo de ira, buscando la mirada de la torpe chica que me había hecho semejante aberración.

Deseo PúrpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora