Capítulo 3

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El vuelo fue tranquilo, cuándo bajé del avión fui a la cinta a recoger mi equipaje, el aeropuerto estaba lleno por todas partes, iba tener que llamar a Ricky para ver dónde estaba, mis maletas fueron de las primeras en salir con suerte, así que saqué mi móvil y marqué su número.

—Riry, ¿dónde estás? Hay demasiada gente por todos lados, no consigo verte.

—Estoy en la puerta principal, ve todo recto y gira a la izquierda.

—Voy para allá.

Continúe todo recto por el largo pasillo y luego giré a la izquierda como me había dicho, y allí estaba.
Solté mis maletas y fui corriendo hacia él mientras gritaba:

—¡Riry!

—¡Lily!

Y salté encima suya mientras nos abrazabamos , hasta que nos caímos al suelo.

—¿Cuánto hacía? ¿3 meses?

—Creo que sí, no nos vemos desde la fiesta que dieron los chicos , ese día fue increíble.

•Flashback•

—¿Estaís ya listas o qué?—preguntaron varias voces al otro lado de la puerta.

—¡Que ya vamos pesados!—contestó Lucía mientras reíamos.

—Si fueran chicas lo entenderían.—le comenté a Lucía.

Salimos las dos ya listas, todo el mundo estaba expectante hasta que llamaron al timbre.

—Están aquí, ¡abrir!

—Ya vamos , no hace falta que os movais , que buenos anfitriones.— dije irónica.

Abrí la puerta y empezaron a pasar los invitados, los chicos de Our Second Life, y ¿¡The Janoskians?!

—¡Matt!

—¡Jack!

—¿Por qué no nos habíais dicho que ellos también venían?

—Se nos pasó... —respondieron.

•Fin flashback•

—Me acuerdo perfectamente de la cara que se te quedó al ver entrar a Beau Brooks por la puerta de tu casa , sí.

—Eres idiota, ese momento se quedó entre tu, yo y él.

—Y también en la cámara de mi móvil.—dijo burlón mientras me enseñaba una foto de aquel día, se me veía a mi con la boca en forma de "O" y a Beau.

—Te diría que te echaría de casa, pero la casa es tuya, eso solo me funcionaba con Lucía.

—¿De verdad?

—Sí, el chantaje emocional entre nosotras es algo muy común.

Mientras íbamos del camino al coche unas chicas se acercaron a pedirnos una foto, así que apartamos mis maletas y nos sacamos una foto abrazándolas, nos dieron las gracias y antes de irse, preguntaron que sí estábamos juntos, lo que faltaba.

—Ricky yo somos amigos, acabo de salir de una ruptura y no estoy preparada para relaciones.

Las chicas se disculparon y se fueron, Ricky me miró con compasión y empezó a guardar mis cosas en el coche. En 20 minutos habíamos llegado, subimos las maletas en el ascensor y nosotros a presión como pudimos, pero no estaba por la labor de subir 20 pisos andando.

Abrió la puerta y sólo pude decir una cosa:

—Wow, ¿por que no me habías dicho que vivías en un sitio así?

—No surgió el tema.—respondió mientras se rascaba la cabeza.

Me asomé al gran ventanal que había al final del salón para admirar las vistas , era increíble.

—¿Quieres ver tu habitación?

—Faltaría más.

Me llevó por el pasillo y abrió una puerta con un cartel de madera colgado.

—¡RICARDO ME ENCANTA LA HABITACIÓN, TE QUIERO!— grité y le di un beso en la mejilla.

La habitación era preciosa, azul con los muebles en blanco, mis libros favoritos y lo más importante, su peluche de pikachu.

—¿Como te ha dado tiempo a hacer todo esto en tan poco tiempo?

Asintió satisfecho.

—¿Me dejas de verdad tu peluche de pikachu?

—Todo tuyo pero no te a costumbres.

Right where you are | Jack Johnson & Cameron DallasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora