▸ 𖥻 𝗙𝗘𝗡𝗜𝗫 ˑ 𖦹
━━ 𝘵𝘩𝘦 𝘤𝘩𝘳𝘰𝘯𝘪𝘤𝘭𝘦𝘴 𝘰𝘧 𝘯𝘢𝘳𝘯𝘪𝘢.
El rey fénix, con plumas de oro y ojos llameantes,
vuela con un fuego eterno que nunca se apaga.
Renace cada amanecer, llevando una cor...
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ACTO UNO | CAPÍTULO 03 ❝ Hijo de Adán ❞
Despertó en un sofá color rojo que para el, era muy cómodo. Paso su mirada por todo el lugar hasta topar con una pareja de castores que lo miraban con toda su atención.
Iba a preguntar que qué había pasado pero en el momento de hacerlo, su boca expulso una pequeña llama de fuego.
— ¡Oh! permítame —la castora se separo de su marido y le ofreció un vaso de agua.
El muchacho lo tomo y bebió de el como si su vida dependiera de ello, abrió su boca y de esta salió humo logrando sacar una pequeña risa de la pareja.
— Muchas gracias —agradeció— ¿Qué me ha pasado? —pregunto entregando el vaso.
— Bueno, cuando salí a buscar madera para el fuego te encontré desmayado, también note que estabas herido así que te traje a mi hogar —dijo el castor— Te arrastre hasta aquí y mi esposa trato tus heridas.
— Oh.. entonces les debo mi vida, en verdad, muchas gracias por ayudarme —les dedico una sonrisa.
— ¿Podemos ayudarlo en algo mas? puede quedarse aquí el tiempo necesario para que sus heridas mejoren —hablo la castora.
— Por favor, si no es molestia.. —susurro cansado.
— Majestad, si gusta puede seguir durmiendo, aun se ve muy cansado.. —menciono la castora preocupada.
— No puedo hacerlo, tengo que cumplir mi misión..
El mitad humano se levanto, fallando en el intento y cayendo nuevamente en el sofá. Ambos castores lo miraron con preocupación y lo sentaron con cuidado.
— Uh, hace mucho que no me sentía así, no desde..
— ¿Qué tal si mañana sale un momento para verificar si todo esta bien? así puede descansar un poco más y deja que sus heridas se curen —le sugirió la castora.
— Mgh, esta bien. No creo que en la noche ocurran cosas malas..
Los castores le sonrieron y se fueron de ahí, yéndose a su habitación. El fénix se recostó lentamente pensando si estaba bien descansar un poco, un viejo recuerdo llego a su mente pero rápidamente sacudió su cabeza y se concentro en dormir, pidiendo a los dioses poder descansar, sin que ocurriera algo malo mientras lo hacia.
Aunque bueno, no pudo ni siquiera dormir al menos un minuto ya que su mente en toda la noche había empezado a sobre pensar las cosas.
Ya estaba amaneciendo, y con cansancio cerro sus ojos.
El sonido a su alrededor pareció desaparecer, el cálido hogar lo hizo sonreír mientras podía dormir. Abrió sus ojos inesperadamente, observando a la señora castor preparando algunas especias para la comida.
