Deseo Púrpura

Parte 13

Me tocaba la cara con desesperación mientras oía la conversación de ambos sobre el trabajo donde yo estaba incluido y esta niñita torpe pero malévola, había cambiado el guion original. No pude concentrarme en toda la clase de ese día, mi mente no dejaba de analizar cada palabra que había salido de la boca de mi tortura hecha mujer, intentaba comprender porque había cambiado el guion que ya estaba escrito, asumiendo que aquello se debía a lo que había pasado entre nosotros y mi desesperada huida. Terminando con la clase, me acerco a ella para preguntar por los cambios que le había realizado a nuestro trabajo, nunca me había sentido tan expuesto con alguien, menos con una chica y antes de que llegara a su asiento, ella se levanta y se marcha sin decirme nada. Esta chica me desconcertaba constantemente.

Saliendo a tomar un auto afuera del campus, veo que a lo lejos estaba ella con un chico conversando de algo, sonreía, se tocaba el cabello y movía sus ojos de manera extraña. ¿Estaba coqueteando con ese chico? ¿Quién rayos era él y porque le estaba coqueteando? imposible. Me acerque un poco más sin que ellos se dieran cuenta de mi presencia para poder escuchar que decían. El chico le decía que era hermosa, que tenia muchas ganas de conocerla y si podía tener su numero de teléfono. ¿Quién se cree? ¡Claro que es hermosa! pero, ¿porque tendría que darle su numero de teléfono y conocerlo más?. Ella le sonríe descaradamente, le pide su celular y apunta algo en él. Aquí tienes mi número, le dijo. ¿¡Qué!? ¿Yo no tengo su número y se lo da a ese chico que no tiene nada de agraciado? ella había olvidado completamente, al parecer, lo que había pasado entre nosotros aquel día y yo estaba furioso. Era imposible que se haya olvidado tan rápido de lo que paso, que no significara nada que la haya hecho mía, que la tuviera a mis pies y que se viniera frente a mis ojos. Mi cara se volvió roja de repente con solo pensar en aquellas cosas, me enojaba el hecho de que estuviera coqueteando con otro chico después de haber tenido sexo conmigo, sabiendo que soy un semental. No era por presumir pero por su reacción aquel día, estaba seguro de que había gozado desde principio a fin. 

Llegué a mi casa lleno de incertidumbre y molestia por haberla visto con alguien más. ¿A qué iba todo esto? ¿Porqué estaba tan enojado?. Sabia qué le había dicho que no había pasado nada y que había sido un error, pero pasó y que estuviera de coqueta con otro hombre me lastimaba el ego, la hombría. ¿Ella quería verme celoso y arrastrado ante ella? ¡Eso jamás!, tenia que enfocarme en mantenerme sereno y controlar la situación. Todo esto tenia que volver a mis manos y ser yo quien maneje la situación. ¡No puedes dejarte vencer Jin!, me convencía a mí mismo.