Deseo Púrpura

Parte 16

Tenia la cara roja de ira, estaba a punto de responderme cuando el señor Kan nos hizo entrar al salón de clases. Te salvo la campana, pensé mientras la miraba fijo con desprecio. Ella se dio la vuelta y entro enajenada a sentarse en su silla. Cuando iba camino a hacer lo mismo, me doy cuenta que una incomodidad no me dejó avanzar más, miro hacia abajo y un bulto estaba asomándose entre mis pantalones. ¡Oh dios otra vez no!. Ya se estaba haciendo recurrente que en cada acercamiento con esta chica, mi cuerpo reaccionara de maneras inesperadas. Eso tenia qué parar. Más cuando para mí era muy difícil disimular una erección, ya que había sido bendecido con un gran dote. No podía ser menos, sonreí.

La clase terminó bastante tranquila, pero la sensación de que no acabara se hizo muy fuerte para mí, era la primera vez que tenia pánico de quedarme solo con esta chica y estaba seguro que seria una batalla campal. Se retiraron todos del salón y nos quedamos solo ella y yo. Suspiré. 

Cierra la puerta, camina hacia mí y pone la silla nuevamente en medio. ¿Qué carajos? ¿Otra vez? Toma su libreta de apuntes y comienza a leer el guion, el mismo que habíamos escrito desde un comienzo, llega a la parte donde debo sentarme en la silla y decirle que ya no quería discutir más, cuando se detiene.

- Acá es cuando te sientas en la silla, bajas la cabeza tomándola con ambas manos y me dices que no quieres discutir mas, ¿lo recuerdas? - Me mira sin un ápice de emoción.

- Sí, lo recuerdo - Dije de inmediato.

- Perfecto, entonces yo me acerco cómo lo habíamos planeado y luego de unas caricias nos besamos - Continuaba sin emoción alguna. ¿Qué pasaba con ella?

- Esta bien - Titubeé.

- Cuando nos besamos, nos comenzaremos a tocar y mover sobre la silla, simulando una previa sexual, tal como se lo dije al señor Kan - musitó firme.

- No estoy de acuerdo, creo que con lo que teníamos estaba bien - Digo por fin, con un poco más de seguridad en mis palabras.-

- ¿Otra vez tiene incapacidad actoral señor Kim? - Preguntó con un tono de burla e ironía. Aquí vamos de nuevo

- No sufro de ningún tipo de incapacidad y lo sabes - La desafié con tono seductor. ¿Qué estaba haciendo conmigo?

- Entonces siéntate para empezar - Me ordenó. Claro que si, lo que tu ordenes.