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Hermanitas, en caso de que tengan esto en su biblioteca y no sepan qué es, antes era una colección de one shots. Este era el primero y único. Lo convertí en una historia separada porque pintó.





- Boludo, estás haciendo un montón de ruido - Julián dijo en un susurro que salió algo más fuerte de lo que había planeado.

Enzo se rió ante los ojos excesivamente preocupados del otro chico y se sacó las zapatillas de forma torpe. Miraba a su amigo con los ojos brillantes y una media sonrisa constante, la habían pasado muy bien esa noche.

La primera vez que pasó, fue después de una joda con amigos. Los dos habían tomado bastante, lo suficiente como para tener los movimientos algo descoordinados y tomar decisiones diferentes a las usuales.

- Mansa paja ir a buscar el otro colchón, compartamos y listo - Enzo le había dicho a Julián mientras se sacaba la camisa.

Julián se sonrojó de inmediato y asintió, pero no lo pensó mucho. Solo quería dormir.

Se dio vuelta para cambiarse y escuchó cómo Enzo salía de la habitación para ir al baño. En los pocos minutos de soledad que tuvo hasta que Enzo volvió, se calmó considerablemente. No tenía nada de malo y no sería raro, después de todo eran mejores amigos desde chicos.

Le daba algo de culpa la emoción que seguía sintiendo en el pecho, la cálida anticipación por algo con lo que fantaseaba desde hacía tiempo. Sabía que no iba a pasar nada sexual o siquiera romántico entre ellos, Enzo no lo veía con esos ojos. Lo que Julián estaba anticipando era sentir su cuerpo contra el suyo, dormirse rodeado de su olor y escuchando su respiración.

Esa noche, durmieron espalda contra espalda. Julián tenía la mirada clavada en la mesa de luz, donde sus dos celulares descansaban juntos.

~

La segunda vez, Julián fue quien tomó la iniciativa. Más o menos.

- Bueno, muchachos, como alguien que no me voy a molestar en nombrar se olvidó el colchón inflable que tenía que traer - Lautaro dijo mirando fijamente a Enzo, quien en respuesta hizo un puchero con el labio - hay dos que van a tener que compartir.

Los otros no dijeron nada, al parecer les daba lo mismo. Se habían juntado a comer y a jugar jueguitos como hacían en secundaria, así que estaban desparramados en la habitación de Lautaro, cada uno haciendo lo suyo.

- Yo puedo compartir, no tengo problema - Julián dijo como quien no quiere la cosa. Ya había compartido colchón con algunos de los chicos antes, realmente no le molestaba dormir algo apretado para que los otros estuvieran más cómodos.

Probablemente era al único al que no iban a joder por ser el primero en ofrecerse.

- Bueno, yo también puedo - dijo Enzo sin quitar la mirada del juego.

Los otros cuatro chicos de inmediato miraron a Enzo de forma burlona.

- Se te dio - dijo Leandro.

- Seguro no trajo el colchón a propósito el puto este - se burló Rodrigo, quien se ganó un empujón de parte de Enzo.

A Julián esas bromas no le molestaban, solo lo ponían incómodo. Las hacían desde siempre porque Enzo y Julián habían sido inseparables desde el inicio, y ellos siempre fueron pelotudos. Igual, a una pequeña parte de Julián, le gustaba que los demás lo relacionaran con Enzo de esa forma, aunque sabía que en realidad nada que ver.

(duermen juntos) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora