XXXV

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—Siéntate y recarga tu espalda en el respaldo de la cama.

Newt asintió y le di una última mirada, nunca lo había visto... excitado.

Después de sentarse como le indiqué me deshice de mi abrigo y noté que él no apartaba su vista de mi. Le di un corto beso en los labios y me senté en su regazo justo encima de su entrepierna.

Mierda, si que está duro...

Parece un maldito pedazo de cemento.

Cuando mi cuerpo hizo presión sobre su cuerpo, soltó un audible suspiro.

Lo atraje hacia mi y le di un fogoso beso mientras empezaba a mover mi cadera y él apretaba la piel desnuda de mis muslos.

—Newt... —me separé del beso —voy a hacerlo.

Sus ojos se abrieron, el nerviosismo en su rostro era más que claro.

—D-de acuerdo...

—Solo relájate, ¿si? —me fui deslizando por su cuerpo hasta que sus rodillas quedaron entre mis piernas, mis manos llegaron hasta la cremallera de su pantalón —Scamander, —lo llamé, su sonrojo había aumentado, si es que eso es posible —¿estás seguro de esto? ¿Quieres que continúe?

—S-si...

Asentí.

Empecemos.

Mierda no sé quién está más nervioso si él o yo.

Siento como si fuera la primera vez que hago esto cuando en realidad casi era el pan de cada día.

Pero, es Newt...

Mis manos desabrocharon el botón de su pantalón y poco después bajé la cremallera.

Me ayudó que Newt levantara su cadera, así pude bajar su pantalón.

Santo cielo.

El bulto de Newt sobre salía, casi rogaba ser sacado de su ropa interior.

Y fue lo que me propuse a hacer.

Bajé lentamente su bóxer, hasta que su miembro salió por si solo, casi me golpeaba el rostro.

—V-voy a continuar... ¿de acuerdo? —Scamander no me miraba, tenía sus ojos apretados y su rostro hacia un lado.

—Si, si, está bien.

No pude evitar sonrojarme.

Es de un agradable tamaño...

De su punta rosa empezaba a escurrir un poco de líquido preseminal.

Ay mierda. Las venas, las venas, tan marcadas y gruesas, resaltan  de una manera maravillosa.

Me siento como si fuera el primer pene que veo.

Aunque si es el más lindo.

Dejé mis pensamientos de lado, debía iniciar con esto ahora mismo.

Mi mano temblorosa llegó hasta su miembro y lo tomé con cuidado, haciendo sobresaltar a Newt.

Lo vi, tenía una mano cubriendo su rostro.

Sonreí.

—Vamos, Newtie, no seas tímido.

Lo observé negar y no pude evitar reír levemente.

Mi mano empezó con el vaivén de arriba hacia abajo, se sentía tan caliente y húmedo.

Su cadera empezaba a impulsarse hacia arriba, sabía que significaba eso.

—¿Quieres que vaya más rápido? —pregunté.

—S-si... —respondió con dificultad.

Aceleré un poco el movimiento.

Me deleité un rato escuchando sus graves jadeos.

—Ah, cielos... —salió de su garganta la voz más grave que nunca había escuchado en él, solo me motivó más.

Mis movimientos fueron cada vez más rápidos, pero ahora empezaba a rozar levemente la cabeza de su miembro con mi pulgar.

—Newt, mírame.

Bajó su mano, hasta dejarla al nivel de su boca, su rostro se giró a mi dirección y me miró.

Tenía una completa expresión de placer.

Sus cejas se unían hacia arriba y sus ojos entrecerrados, su pecho subía y bajaba fuertemente.

Ahora que tenía su mirada puesta en mi, le sonreí y le mantuve la mirada mientras bajaba poco a poco mi cabeza, hasta que mi rostro estuviera al nivel de la punta de su miembro.

Su expresión era entre confusión y placer, pero la última opción era más que obvia.

Así que lo hice, le di un largo beso a su largo falo.

Mierda... —¿Newt diciendo una palabra mal sonante? —otra vez, hazlo otra vez.

Pidió.

No, ordenó.

Y yo obedecí.

Volví a dejar otro húmedo beso en la punta de su miembro, otro, otro y un último beso hasta que sentí su masculinidad más caliente y empezaba a temblar.

Está a nada de correrse.

Mi mano se movió más rápido mientras hacía presión y subí un poco su suéter, no quería que se manchara.

Cuando sentí que estaba a nada de terminar, chupé la punta de su pene, sorprendiéndolo por completo.

—¡Oh, mierda!~

Aparté mi rostro, el semen de Newt se disparó hasta caer en aquella parte descubierta de su abdomen, esa acción fue acompañada de un asombroso jadeo.

Fue una cantidad generosa, mi mano no dejó de moverse hasta que la última gota de su escancia salió.

Newt respiraba irregularmente, su pecho subía y bajaba, sus manos cubrían su rostro y había echado su cabeza para atrás.

Me puse de pie y traje unos pañuelos de su baño para limpiarlo, primeramente lavé mi mano llena de semen.

Lo limpié con cuidado, seguía muy sensible.

Boté los pañuelos y subí su ropa interior para cubrirlo.

—Entonces... —me senté muy cerca de él y me dispuse a acariciar su cabello —¿qué tal?

Destapó uno de sus ojos y suspiró.

—Estoy procesando.

Sonreí divertida.

Aparté sus manos de su rostro y le besé las mejillas y frente.

—Espero que te haya ayudado con tu problema, guapo.

Dejé un escaso beso en sus labios y me puse de pie.

—¿Te vas? —preguntó desanimado, subiendo bien su rola interior mientras se ponía de pie.

—Tengo qué, Newtie. —señalé el reloj.

—La hora de queda... —suspiró frustrado —déjame acompañarte hasta tu sala común.

—Tranquilo, conozco varios atajos, —me coloqué mi abrigo y me aseguré de llevar todas mis cosas —te veo mañana.

Besé tiernamente sus labios.

—Hasta mañana...

<—————>

Aquí tienen pecadoras.

Agarrense con el siguiente capítulo.

Por cierto, amo sus comentarios JAJASJAJA, los leo todos y contesto algunos cuando puedo.

Nos vemos, les quiero.<3

☽︎𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 𝑒 𝑖𝑛𝑜𝑐𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑆𝑐𝑎𝑚𝑎𝑛𝑑𝑒𝑟☾︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora