▸ 𖥻 𝗙𝗘𝗡𝗜𝗫 ˑ 𖦹
━━ 𝘵𝘩𝘦 𝘤𝘩𝘳𝘰𝘯𝘪𝘤𝘭𝘦𝘴 𝘰𝘧 𝘯𝘢𝘳𝘯𝘪𝘢.
El rey fénix, con plumas de oro y ojos llameantes,
vuela con un fuego eterno que nunca se apaga.
Renace cada amanecer, llevando una cor...
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ACTO UNO | CAPÍTULO 11 ❝ Inesperado ❞
Zylan practicaba sus nuevas maniobras algo alejado de Oreius ya que su fuego podría dañarlo.
Desde hace una hora estaba entrenando en expandir su fuego, lo lograba pero aun así el quería más. Si la guerra se desataría de nuevo, no querría estorbar.
Se sentía un poco cansado, pero aun así no descansaba, Oreius, quien estaba afilando y lustrando espadas lo observaba preocupado, pero aun así no dijo nada.
El centauro dejó de observar al fénix y miró delante de él, escuchaba un par de pasos aproximarse a ellos.
No se sorprendió al ver a Peter y a Edmund ya que Aslan le había dicho que había posibilidades en que los reyes de Antaño quisieran entrenar con el.
— Buenas tardes, mis príncipes —saludó haciendo una leve reverencia a los muchachos.
— Buenas tardes, Oreius, vinimos a entrenar —Peter fue directo al grano.
— Claro, majestades. Le avisare al rey Zylan que están aquí.
— ¿Zylan? ¿en donde esta? —pregunto Edmund recibiendo una mirada curiosa por parte de su hermano.
— Por allá, está entrenando su fuego desde hace rato —señaló la dirección del fénix.
— ¿Puedo ir con el?
— Lamento decirle que al rey Zylan no le gusta que alguien esté con él mientras entrena, solo Aslan puede, claro. Tiene miedo a lastimar a alguien sin querer.
— ¿Por eso estás aquí?
— Si.
— Basta de charla, Oreius, por favor enséñanos a usar la espada —interrumpió Peter.
— Sí, majestad, permítame.
El centauro se alejó de ellos yendo a donde se encontraba Zylan. Los hermanos vieron al chico ponerse en guardia cuando el centauro se acercaba.
Zylan les daba la espalda y no podía ver a Oreius, pero al momento de voltearse solo soltó un suspiro y le sonrió al centauro.
Observaron a los dos narnianos hablar entre ellos, algunas veces les dirigían miradas y otras veces los señalaban.
Vieron a Oreius dando le una reverencia a Zylan, claramente despidiéndose ya que el centauro caminaba hacia ellos.
— Lamento la demora, le estaba explicando algunas cosas al rey Zylan sobre su entrenamiento.
— No hay problema, Oreius.
— Si, su majestad. Entonces comencemos con su entrenamiento.
A lo lejos de ellos, Zylan los observaba con felicidad. Los futuros reyes pelearían por salvar narnia y eso lo agradecía. Les dio la espalda a los tres hombres y siguió con su entrenamiento, sin saber que alguien lo observaba desde lejos.
