La primera vez (de muchas más) que Enzo pasó las fiestas en Calchín casi se muere de los nervios.
Desde que se subieron al micro de larga distancia en Retiro hasta que llegaron, las ganas de ir al baño persistieron en su totalidad.
Es que el manojo de sensaciones se originó en que, después de unos meses de haber oficializado su noviazgo (al principio, entre ellos, y de a poquito, muy poquito, en las redes sociales y para la familia), Julián le invitó a pasar el 24 y el 31 en su tierra natal para presentarle a sus padres. La belleza del paisaje de la ruta y el cálido y fuerte agarre de Juli sobre su mano pudieron lograr que su respiración se tranquilizara cuando las mil ideas que cruzaban por su mente lo abatían.
Pero cuando puso un pie fuera del micro, viendo a los padres de su novio esperándolos en la terminal, las ganas de cagarse encima regresaron con una intensidad nunca antes vista.
Las ideas absurdas fulminaron su cabeza.
"¿Y si están enojados porque Juli les trajo un chabón en vez de una mina?".
"¿Y si tengo mucha cara de villero y no les gusta porque ellos son re chetos?".
"¿Y si me juzgan porque soy un vago que no va a la facultad?".
"¿Y si hablo muy para el orto? ¿Y si no soy un verdadero cuartetero?".
"¿Y si me río de la tonada cordobesa sin querer y me exilian de Calchín para toda la vida?".
La mamá de Juli ―su suegra― corrió para abrazar a su hijo con fuerza y pellizcarle los cachetes dolorosamente, ante la alegre pero expectante mirada de su padre.
Tímidamente, Enzo se escondió tras él.
Cuando ella terminó y recibió otro abrazo ―más corto y tosco― de parte de su progenitor, Julián lo presentó.
― Él es Enzo, mi novio, no se rían de que es porteño.
La señora no se rió ―aún, porque él no había hablado―, lo abrazó con su fuerza descomunal de mamá ―'¿De dónde sacan las mamás tanta fuerza?'―.
― ¡Ay que lindo chico que nos trajiste Julián! Tus amigas te van a tener mucha envidia ―exclamó mientras le agarraba el rostro a un sorprendido sanmartiniano.
Y su papá dijo:
― Así que vos sos el famoso Enzo, que hizo puto a nuestro hijo.
Aún más sorprendido, Enzo abrió los ojos.
Pero Julián se echó a reír mientras cagaba a pedos a su propio padre por decir esas cosas.
Unos días después, Enzo aclararía que no es porteño, sino del Conurbano, ganándose más burlas por defender lo indefendible.
Y cuando volvieran a Buenos Aires, la vida se vería tan hermosa que, otra vez por primera vez, Enzo lloraría de felicidad.
🕷️
¡Feliz año nuevo! Espero que este 2023 se cumplan todos sus deseos, etc, etc, que lean muchos fanfics, aprendan cosas nuevas y que ningún varón les rompa el corazón. "Capítulo" cortito, pero bueno sigo medio en pedo contextualmente por las fiestas, la que es campeón del mundo festeja como quiere. Muak, gracias por leer hasta acá <3
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Irresponsables 〔Enzo x Julián〕
FanfictionDrabbles y One-Shots que no siguen un orden específico pero componen una sola historia en un universo alterno. 🕷️ Sana diversión, no me denuncien :P (ojalá los chicos nunca encuentren esto).