Capítulo 3

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El martes por la noche, Amelia está llorando desconsoladamente en los brazos de su padre. Mi cabeza duele; Luke y yo los miramos en silencio. Chris pasa repetidas veces su mano por su espalda intentando calmarla. Me da una mirada, pero me encojo de hombros. "Él ha hecho que sea caprichosa", pienso para mis adentros.

- Mia, voy a volver mañana por la tarde .-anuncia Chris.

- No vayas, papi .-vuelve a sollozar Amelia.

- Tengo que ir, princesa. Es por trabajo .-responde Chris con calma.

- Luke, despídete de tu papá, ya es tarde .-les indico a ambos. Luke asiente y abraza a su padre, quien le besa la mejilla.- Vamos .-le extiendo mi mano.

Luke entrelaza su mano con la mía y nos dirigimos a su habitación. Lo arropo y le doy un beso en la frente.

- Mami .-me llama Luke mientras acaricio su mejilla.- ¿Cuando yo era pequeño lloraba tanto?"

Su pregunta me hace reír, pero niego. - Bueno, cuando estabas muy pequeño sí" .-le respondo, riendo levemente.-Pero después creciste y ya no lloras.

- ¿Por qué lloraba? .-insiste Luke.

- Porque tenías hambre, porque Dodger lamía tus piecitos .-le explico, y ambos reímos.

- Te quiero, mami .-me abraza Luke.

- Yo a ti, príncipe. Descansa .-le digo y le doy un beso en la mejilla.

Después de ayudar a Luke a acomodarse, salgo para ir hasta mi habitación. Después de lavarme los dientes, me dejo caer en la cama. Dodger alza la cabeza desde su camita en la esquina cuando la puerta se abre y Chris entra en la habitación. Me guiña un ojo antes de desaparecer en el baño.

Entretengo un poco en mi celular respondiendo algunos mensajes hasta que Chris se recuesta a mi lado, entrelazando nuestras piernas.

- No te molestes .-murmura, rodeando mi cintura.

- No estoy molesta .-suspiro un poco.

- Claro que sí .-insiste Chris, su dedo índice se posa en mi entrecejo.- Amelia hace el mismo gesto que tú cuando está enfadada.

- La estás malcriando, Chris .-ignoro lo que dijo antes.

- Lo sé, ¿te parece si cuando vuelva buscamos un psicólogo? -me propone, acariciando levemente mi cintura.

- Está bien .-acepto, y él me besa la mejilla.- Estoy molesta, pero aún quiero que me beses.

Ríe y luego junta nuestros labios.- Te amo .-me dice.

- Yo a ti .-respondo.

(...)

Escucho lejanamente la alarma del celular de Chris. El actor sube las cobijas a mis hombros y luego se encierra en el baño. Abro los ojos levemente y veo que el reloj en la mesa de noche indica que son las cuatro de la mañana. No sé cuánto tiempo pasa, pero siento sus labios tocar los míos unos momentos.

- No quería despertarte, pero ya me voy .-me dice, besándome cortamente.

- Maneja con cuidado, amor .-le digo, y él me besa la mejilla.- Te llamaré en cuanto llegue .-agrega, y esta vez yo lo beso.

Mis ojos se cierran por el sueño y lo escucho susurrar que me ama antes de volver a dormir, sintiendo como Dodger sube a la cama a acurrucarse.

Esta vez la alarma de mi celular es la que me despierta. Lo tomo para callarlo y veo que tengo un mensaje de Chris diciendo que ya iba a salir de Massachusetts. Intento responderle, pero Dodger me interrumpe buscando atención. Lo acaricio un poco antes de dirigirme al baño para iniciar con la rutina diaria.

The Evans (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora