Hay un parque detrás del banco.
Atraviesa algunos arbustos en el borde del parque, y así evita las cámaras.
Hay una valla de unos dos metros de altura en la parte trasera del parque.
Cruzas de un salto, y entra a los terrenos del edificó.
Con su traje negro se desliza en la oscuridad con su cabeza pegada a tierra, evitando que las pequeñas luces puedan alumbrarlo y alertar al guardia de las cámaras de seguridad.
Sube por la columna de mármol y aprovecha cada abertura del diseño arquitectónico del edificio que le permite escalar hasta una ventana en el tercer piso.
Investigó, el guardia del séptimo piso se fuma un cigarro y deja las ventanas abiertas para que el olor no se pegue a la alfombra.
Entra deslizándose detrás de una maceta.
Hay cámaras y mucha iluminación.
Imposible avanzar por el pasillo, así que irá por el Techo Raso.
Las placas son muy finas para sostenerlo, pero las vigas de luz están atornilladas al techo.
Mientras avanza en su robo su lengua serpentea de la emoción.
Se enorgullece de su habilidad de sentir el momento en que se abre una caja fuerte usando la punta de su cola, oídos y mente.
Ya quiere esos lingotes de oro.
Aunque siempre es una lastima que solo pueda llevar una pequeña parte del botín.
Si tuviera ayuda tal vez. . .
Sacude la cabeza y se concentra en el trabajo.
No debe perder el tiempo, cuanto más se tarde, el riesgo aumenta.
Como el profesional que es, encontró la sala de vigilancia gracias a que se memorizo los planos.
Con sonrisa maliciosa su cabeza lentamente baja del techo.
Ahora solo debe noquear al Vigilante de las cámaras de seguridad y. . .
El hombre está amordazo e inconsciente en el suelo.
La serpiente se le quedo viendo sorprendido por unos segundos.
De repente escucha una ventana rompiéndose y el rugido de un motor.
Las alarmas de seguridad gritan a todo volumen.
Asustado y con el plan arruinado, abandona el recinto a toda velocidad antes de que llegue la policía.
- Anoche el Banco del lado sur fue asaltado. -
Anuncia el viejo presentador del Canal 6.
- El robo fue realizado por el nuevo criminal; Mr. Wolf, que entró. . . -
Apaga la televisión con maldiciones.
¡Ese perro le costó literalmente oro!
Solo para robarse una pequeña Caja Fuerte de tan solo unos miles de dólares, que ni siquiera pudo abrir.
Esta mas que furioso, había planeado ese robo por semanas, ahora ese banco incrementó su seguridad, y todo su trabajo duro quedo en cero.
Recoge el periódico y busca un nuevo trabajo solo para desahogarse, uno que pueda aliviar su pérdida.
