Empezar de Cero

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Capítulo 1

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Capítulo 1

Empezar de Cero

Casa de Adriano y Alicia

Suena la segunda alarma del teléfono, bueno... en realidad es la tercera. Marca las 6:10 a.m.

Adriano, se estira... estrecha su brazo al otro lado de la cama vacía. Sabe exactamente con lo que se topará, la rutina es la misma desde hace 4 años. Alicia, inyectándose en la habitación de al lado, con los ojos hinchados por no haber dormido bien la noche anterior y a pesar de hacer lo mismo tantas veces... los fracasos anteriores hacen del día, un empezar de cero.

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Él, abre la puerta lentamente y observa como su esposa, guarda las inyecciones en el mueble del baño. Cuidadosamente la abraza por detrás y le besa el cuello...

Alicia, lo separa con disgusto:

—Adriano, ya... por favor.

Él, se siente frustrado:

—Pero ¿Por qué reaccionas así?

Alicia— Porque me molesta, que hayas entrado así sin avisar... —Continúa organizando el resto de sus cosas.

Adriano— Bueno, es que... la puerta estaba abierta.

Alicia— Pues no importa, avisa la próxima vez.

Adriano, interrumpe el contacto visual:

—Esta bien... Lo siento.

Alicia, termina de organizar el espacio; Adriano se percata del deterioro en su rostro.

—Te ves cansada, ¿Por qué no te acuestas un rato?

Alicia— Porque no puedo, ¿O tú crees que el vivero se va a manejar solo? Tengo mercancía que recibir, clientes y suplidores que atender... Muchas cosas. Y para colmo, tengo que salir de todo antes de nuestra cita del jueves.

Adriano— ¡Verdad es! La cita... Tengo que decirle a mi supervisora.

Alicia— Pero, ¿Cómo es posible que se te haya olvidado? ¿Y si por avisarles tarde, te dicen que no? ¡Por Dios, Adriano! ¡No sé en donde diablos tienes la cabeza! Parece que no te importa...

Adriano, se ofende:

—No puedes estar hablando en serio... Tú sabes que siempre he estado comprometido con este proceso.

Alicia— Pues no parece.

Él, contiene su enojo:

—¿Sabes qué...? Yo creo que lo mejor, es dejar esta conversación aquí. Porque es evidente que no vamos a llegar a ninguna parte.

Alicia— ¡Pues yo si quiero hablar! ¡Porque estoy harta! —Adriano, permanece en silencio. Ella continúa su ataque—. Tú no tienes idea... de lo que es cargar con la responsabilidad de que esto funcione. No sabes lo que se siente sacrificar todo... para que al final te digan, que no sirvió de nada.

Compatibles a DestiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora