Un mensaje de Chris ilumina mi pantalla, anunciando su próxima llegada a casa. Le respondo con una selfie de Amelia, quien está llorando ansiosa por la vuelta de su papá.Luke está sentado en la mesa de la sala, concentrado en su tarea. De vez en cuando nos hace preguntas a Rose o a mí, pero principalmente trabaja por sí solo.
Chris me responde con un emoji riendo, lo que me hace rodar los ojos ante su supuesta gracia. El llanto más fuerte de Amelia me hace sobresaltar.
- Cariño, ya te dije que tu papá no tarda en llegar .-le digo mientras ella salta de mis brazos para correr hasta Rose, quien se encarga de consolarla.
- ¿Ya casi llega papá? -me pregunta Luke emocionado.
- Sí, así que apresúrate para que puedan pasar tiempo juntos .-respondo, riendo cuando Luke finge leer más rápido. Amelia parece más tranquila cuando vuelve a acercarse a mí.
- ¿Podemos darle un globo de bienvenida a papá? -me suplica con sus ojitos.
- Mia, no tenemos globos aquí .-hago una mueca.- ¿Qué te parece si buscas unas flores en el jardín y se las entregas?
Ella asiente emocionada y sale al jardín con Dodger detrás, mientras yo vigilo desde lejos para evitar cualquier accidente relacionado con la piscina.
- ¡Ya terminé! -avisa Luke. Ordena sus cosas y guarda todo en su mochila. En la distancia, se escucha la puerta del garaje abrirse.- ¡Ya llegó papá!
Amelia levanta la cabeza asustada, concentrada en elegir las flores más bonitas. Se apresura a arrancar algunas sin mirar y corre hacia mí justo cuando Chris entra.
- ¡Papi! .-exclama Luke, lanzándose a los brazos de su padre. Amelia hace un puchero y antes de que pueda llorar, Chris la invita a unirse al abrazo.
Dodger llega unos segundos después, uniéndose mientras se levantaba en dos patas.
Chris besa sus mejillas y acaricia a nuestra mascota, quien mueve su cola alegremente.
- Mia, ¿no tenías algo para tu papá? - recuerdo con Chris mirándola con la ceja alzada.
- Sí .-responde sacando el pequeño ramo que había hecho de detrás de su espalda.- Oh no, se aplastaron, mami.
- Me encantan .-dice Chris.
- ¿De verdad?"
- Claro, princesa, muchas gracias .-se abrazan una vez más.- ¿Por qué no le preguntas a Rose por un florero mientras saludo a su madre? -Amelia corre a la cocina antes de que pueda terminar.-Luke, acompaña a tu hermana.
El rubio hace una mueca pero la sigue.
- Tan preciosa .-me observa de pies a cabeza. Llevaba puesto un vestido blanco algo holgado. Sus manos rodean mi cintura y suelto un gritito cuando me levanta, haciéndome rodear su cadera.
- Te extrañé tanto .-acaricio su nariz con la mía, sosteniéndome de sus hombros.
- Yo te extrañé más .-sus labios por fin encuentran los míos. Nos besamos suavemente por algunos segundos, pero nos tenemos que separar cuando escuchamos a nuestros hijos peleando.
- Yo no iré .-ríe dejándome en el suelo.
- Sólo por eso me extrañabas, mentirosa .-ruedo los ojos. Le doy un corto beso y luego desaparece de mi vista.
(...)
- Chris .-río bajito cuando un escalofrío recorre mi cuerpo.
- Por favor -ruega haciéndome reír nuevamente. Me quita el libro de las manos para dejarlo en mi mesita de noche.
- ¿En serio estás tan desesperado? -me burlo.
- Amor, no te he tocado desde hace cuatro días -susurra en mi oído.
Su respuesta me hace sonrojar.
- Pon el seguro de la puerta -cierro los ojos cuando sus labios jalan mi lóbulo.
- Ya lo hice.
Se me escapa un jadeo cuando sus labios bajan por mi cuello. El reloj marca casi medianoche, por lo que no me preocupo tanto y me dejo llevar.
Sus manos se pierden dentro de la blusa de mi pijama, y al no llevar sostén, tiene contacto con mi piel mucho más rápido, haciéndome arquear un poco la espalda.
Se deshace de mi blusa lanzándola a algún lugar de la habitación. Rodeo su cuello, tomando un poco de cabello de su nuca cuando su lengua acaricia mi pezón.
Gimo su nombre cuando sus dedos le dan atención a mi otro pecho.
Su boca juega unos minutos más en la parte superior de mi cuerpo, hasta que comienza a descender por mi abdomen y llegar al elástico de mi pantalón.
Jala tanto mi ropa interior como mi pantalón para poder quitarlos.
- Aún llevas mucha ropa -intento hablar cuando su lengua se pierde en mi.
Mi cabeza se va hacia atrás disfrutando.
Arrugo su camisa con mis manos.
Succiona y lame con velocidad, haciendo que mi respiración sea irregular. Uno de sus dedos juega con la humedad que desprende de mí, mientras sigue moviendo su lengua con velocidad.
En la desesperación por tocarlo, logro sacar su camisa. Presiono mis uñas sobre su espalda cuando succiona y sopla sobre mí.
No puedo evitar gritar cuando comienza a mover sus dedos con velocidad.
- Shh .-su otra mano se va a mi pelvis, empujándome hacia abajo. Su boca hace una extraña vibración, logrando que mi cuerpo tiemble y mi vientre comience a contraerse.
- Mmh, Chris...
Los espasmos comienzan a llegar, haciéndome soltar algunos ruidos. Empujo su cabeza, instándolo a acelerar sus movimientos, parece entender, porque tanto sus dedos como su lengua se mueven rápidamente llevándome al clímax.
Jalo su cabello con fuerza intentando contener el gemido. Lo guío a mis labios y cuando se tocan lo dejo salir.
Así sus labios silencian mi gemido.
Gimo nuevamente cuando sus dedos salen de mí.
Me besa unos cuantos segundos, o minutos quizá.
- Tenía que hacerlo, mis hormonas se emocionaron cuando te vi en ese vestido .-me hace reír levemente. Siento mi rostro caliente, mientras mi vulva aún palpita.
- Te amo tanto .-lo atraigo hacia mi para besarlo nuevamente.
- ¿Podrías hacerme un favor? -relamo mis labios al ver el bulto en sus pantalones.
- Los que tú quieras .-murmuro cuando lo veo deshacerse de estos junto con su bóxer.
- Date la vuelta.
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The Evans (En Edición)
Fiksi PenggemarAlexandra y Chris pasan por un fuerte desliz en su matrimonio, afectando así a sus dos pequeños. Historia basada en los capítulos 20-24 de mi libro de One Shots.