Capítulo 4. Herida.

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"El invierno había llegado, las hojas de los árboles caían suavemente hasta el piso marcando el inicio del fin, la primavera había desaparecido llevándose consigo el calor que le daba vida a las plantas, el sol comenzaba a esconderse cada vez antes, dejando una extraña sensación, ahí estaba pero no daba la suficiente calidez, era como estar incompleto. Perséfone finalmente había vuelto a su hogar junto a su amado.

Pero ahora, Shanks caminaba abrazandose a sí mismo mientras temblaba, su nariz estaba roja y sus labios blancos por las temperaturas, aún faltaba para que comenzara a nevar pero eso no quería decir que no le afectará. Mientras caminaba miro a lo lejos a Mihawk quien caminaba tranquilo no espero más por lo que corrió hasta él sin embargo se detuvo de golpe.

----¡Vampiro!--- exclamó al ver como el joven andaba con el uniforme sin usar un abrigo extra como el resto----¿¡Qué no tienes frío!?

----a diferencia de...---- hizo una pausa,----a diferencia tuya, yo no soy tan friolento, por estas épocas del año no haces nada más que temblar.

---¿Me estás diciendo perro?

---los perros tienen más resistencia a los climas, yo diría que eres cercano a un pollo.

----¡Hey!---se quejó.

----y para responder a tu pregunta, estoy así porque la tintorería cometió un error, me entregarán mi abrigo hoy por la tarde.

----¿Seguro que estás bien?

---el frío es mental.

Apesar de aquellas palabras el pelirrojo no dudo ni un minuto en quejarse con su mejor amigo, hablando de cómo se sintió "ofendido" porque lo habían comparado con un pollo, aunque Ben en su lugar solo le pidió que lo acompañará mientras iba a su casillero del cuál saco la sudadera de su uniforme deportivo, mientras más se quejaba el más bajo, Beckman solo sacaba dicha prenda del lugar donde la guardaba.

----¿¡Puedes creerlo!? ¡No soy un pollo!

----tal vez eres un pollito de esos de colores--- se rió un poco mientras colocaba su sudadera sobre los hombros ajenos,---- bien, antes de que te enojes usa mi sudadera, creo que de esa forma no tendrás frío---- dicho esto sonrió mientras lo miraba, pero era cierto, ahora ya no tenía frío, si se trataba de él, se sentía mucho mejor."

La mañana finalmente llegó, Shanks se sentó en la cama mientras sentía un puntante dolor recorrer su cuerpo, su ojo le dolía demasiado por lo que tuvo que tomar sus medicamentos que le recetaron. Ahora solo debía alistarse para ir con Mihawk al pediatra, el doctor debía de ver a su bebé y también realizarle los debidos exámenes para ver si todo estaba en orden.

Una vez estaba vestido fue a ver a la niña, la cambio con cuidado para no despertarla pero no sirvió de mucho ya que la pequeña abrió los ojos, sonriente le dio de comer, ahora cuidando de sacarle de manera correcta el aire, así ya no tendría los mismos problemas.

Después de haber alimentado a su pequeña y sacarle el aire espero en la sala por 20 minutos, ya que eso había tardado el Dracule en irlo a buscar, al llegar movió las llaves de su automóvil frente a él indicándole que ya estaba todo listo. El viaje fue silencioso, Shanks iba en la parte trasera con la bebé en brazos, prefería llevarla de esa manera para estar seguro, aún se le dificultaba bastante ver con un solo ojo, pero llevaría aquel parche solo basta que ya no hubiera riesgos de infección a causa de su herida.

Al llegar al consultorio del pediatra fue Shanks quién entró, Mihawk se quedaría afuera en el auto esperando. Algo ansioso el pelirrojo ingreso al establecimiento, para su buena suerte el pediatra estaba libre por lo que pasó de inmediato, el joven de cabellera dorada al verlo entrar con la recién nacida en brazos sonrió ampliamente pero al mismo tiempo se mostró confuso al no ver a la madre junto a Shanks, sin embargo no le tomo mucho enterarse de su situación.

I'm hanging in your hands.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora