¡un crío en la scaloneta! ; enzulian

O5: Un pibe Cabulero

El partido contra Polonia se jugaba mañana y los jugadores estaban mas que dispuestos a ganarlo también, luego de su encuentro con México las energías se renovaron. Iban por la tercera, eso era seguro.

—¡Mami no!

Julian se asusto al escuchar el grito de su hijo, e inmediatamente detuvo sus acciones para mirarlo.

—¿Qué pasa Lu?

—No laves mi lemela —Dijo el niño, quitándole dicha prenda de las manos al omega.

—Pero esta sucia y tiene olor feo amor.

—No impolta, le pono pelfume —Álvarez suspiro.

—¿Por qué no queres que la lave?

—Polque cuando ganamos tenia esa lemela puesta, eso tinifica que da buena tuelte.

—Pero tenes la otra Lu, esa esa mientras te lavo la otra.

—No, la lemela violeta es fea. Nos hizo peldel —Acto seguido Lucas le saco la lengua a dicha remera, la cual estaba doblada sobre la cama.

—Pero...

—Déjalo que se quede con esa Juli —Dijo Enzo desde su lugar en la cama, había estado escuchando todo a pesar de que parecía concentrado en su celular.

—Esta llena de mugre y tiene un olor horrible Enzo, no voy a dejar que mi hijo ande por ahí con olor a culo.

—¡Yo no tengo olor a tulo! —Se quejo el menor, cruzándose de brazos y haciendo puchero.

—Le pones perfume y fue, nadie se va a poner a olerlo.

—Solo lo estas defendiendo porque es tu camiseta nada mas —Comento Álvarez y el alfa lo miro con una sonrisa.

—Arde de la envidia puto.

—¡Enzo! —Julian le lanzo lo primero que encontró a la cara, por suerte era un pantalón de Lucas y no algo mas peligroso—Llega a repetir eso el nene y vas a estar en problemas.

—El sabe que no tiene que repetir nada de lo que dice papa, ¿cierto Lu? —El pequeño asintió.

—Mas te vale Fernandez. Ahora move el culo y anda a bañarte, que tenes un olor asqueroso.

—Papi es un cochino —Dijo Lucas tapándose la nariz.

—Sos el menos indicado para hablar pendejito —Enzo paso junto a su hijo y le dio un empujón en la frente que tiro al menor a la cama antes de entrar al baño.

Al día siguiente, cuando jugaron contra Polonia y salieron ganadores, clasificando así para octavos de final con el primer puesto del grupo C. En los vestuarios durante el festejo por la gran victoria se dio una peculiar situación.

—¿Algo para decir de este encuentro joven Lucas? —Le pregunto Dibu al pequeño, jugando a que era un entrevistador mientras usaba una botella de agua como micrófono.

—Que aldan de envidia putos —Respondió el menor, causando las risas entre todos los del equipo.

Julian rápidamente miro a su pareja, quien observaba todo el vestuario con tal de no encontrarse con los ojos acusadores del omega.

—Hoy dormís afuera.

—Pero amor... —Álvarez le dio una fría mirada antes de irse a festejar con su hijo, dejando a Enzo sin saber donde iba a dormir esa noche.

Al final termino durmiendo en el sillón de la pieza de Lautaro.