Dear: R.

Querida R.

R

R es mi mejor amiga, es 7 meses mayor a mi y unos centímetros más baja que yo. Su cabello es negro con rizos y un fleco crecido. Te conocí cuando ni siquiera tenia uso de razón o los 3 años en el jardín de infantes tratando de agarrar el ultimo lego que quedaba para terminar mi construcción, y ahí estabas tu en el jardín de niños con 4 años con la intención de terminar tu obra con el ultimo lego que quedaba en la caja. Cuando intenté tomar la pieza nuestras cabezas chocaron así iniciando el comienzo de una hermosa y prospera amistad.

Los años pasaron y crecíamos juntas, se unió W a nuestro grupo y finalmente en primero de primaria terminamos siendo Tú, W, E y yo. Tú y yo sabemos perfectamente lo horriblemente mal que estaba esa "amistad". E se encargó de destrozarla y hundirla cada vez más. Hace ya más de un año en que decidimos que salir de ahí era lo mejor para W, tú y yo, fuimos una amistad genial durante los meses que estuvimos juntas las tres como compañeras de aventuras, hasta que W decidió que también era mejor idea dejarnos a nosotras. Te vi llorar ese día e inevitablemente cuando menos lo espere las lagrimas ya habían salido de mis ojos, ver como mi mejor amiga de hace más de 10 años lloraba por unos mensajes en la pantalla de su celular me rompió el corazón, nunca fuiste de llorar, siempre te tragabas tus lagrimas y penas intentando ser fuerte para los demás, pero, ahora estabas llorando y no supe que hacer más que ir a ti y abrazarte esperando que mis acciones fueran de ayuda.

Te puedo considerar un ejemplo a seguir, porque aunque el mundo se puso en tu contra infinidad de veces aun seguiste siento tu y seguiste viendo el lado positivo de las cosas saliendo adelante por tu cuenta. Te aprecio más que a cualquiera porque aunque el mundo me aplastó, destrozó y abandonó en ciertos momentos de mi vida, te quedaste a mi lado y a pesar que todos me dejaron atrás, tú nunca te fuiste aunque fueras criticada por el simple hecho de que tu nombre y el mío fueran mencionados en una misma oración. Y te amo porque estuviste cada vez que te llamé y limpiaste mis lagrimas cada vez que empezaron a salir, te amo porque nunca te importó saltarte clases solo para escuchar mis problemas que a oídos de otros podían sonar insignificantes, te amo por ser tú, te amo por ser fuerte, te amo por ser valiente, te amo por ser audaz.

Y te amo a ti.

Te convertiste en parte fundamental de mi vida y felicidad. Y estoy sumamente feliz de que en este libro no haya un "El fin de nuestros días". Me alegra que pasamos de ser unas niñas que jugaban a ser YouTubers en el pequeño espacio libre de libros del salón de 3°B a adolescentes que salen a casas a hacer caos y reír de las divertidas imitaciones a compañeros de la escuela.

Me gusta ser tu amiga y si por mi fuera sería así por el resto de mis días.

Y aunque ya no tengamos 3 y 4 años, las mismas amistades que antes, el mismo salón y misma manera de pensar que en el pasado espero seguir siendo alguien para ti y seguir a tu lado para apoyarte y darte mi hombro para llorar cuando lo necesites.

Te amo, espero que tu también lo hagas.

-¿?

-R-