Rosé y yo +18 (Blackpink)

Las hormonas de Rosé me rechazan

Una muchacha se nos acercó con la cuenta y café de cortesía.

Mami, quiero ir al baño - dijo Lea.

Vamos cariño - le respondió Rosé tomándola en brazos. Mientras con las chicas pagamos y bebimos nuestros cafés.

A los pocos minutos Rosé y Lea volvieron y salimos al estacionamiento del restaurante.

Cariño, Lea quiere conocer la Pink House - me dijo.

Estoy un poco cansada, ¿por qué no van con Jennie y Lisa? - le respondí bostezando.

¿Estás segura? - me preguntó con una cara extraña - está bien cariño, pero maneja con cuidado - dijo dándome un beso en los labios. Asentí y me dirigí a Lea.

Adiós pequeña - le dije agachándome para quedar a su altura.

Te veo en casa - me respondió. Le asentí y me paré. Con las demás chicas nos despedimos y cada una subió a su respectivo auto.

Llegué al apartamento y lo primero que hice fue tirarme en el sillón. Estaba exhausta, Rosé me succionaba la energía cuando estaba ovulando y me pedía tanto sexo, pero era un cansancio rico. Prendí el televisor y a los pocos minutos caí dormida.

No sé cuanto tiempo pasó, pero la sala estaba completamente oscura y mi celular sonaba.

¿Dónde estás? - escuché decir a Rosé.

En el penthouse amor, ¿pasa algo? - le respondí un poco preocupada.

¿Estás segura de lo que dices? - insistió Rosé.

¿Cariño, qué dices?, estoy aquí, estaba durmiendo - le dije.

¿Puedes venir por nosotras? - me preguntó.

Por supuesto, salgo ahora - le dije colgando. No entendía bien que le pasaba a Rosé.

Volví a bajar al estacionamiento y partí a la Pink House.

Al llegar, Lisa estaba afuera sentada en el suelo bebiendo una cerveza. Me miró y me saludó con la cabeza. Bajé del auto y fui donde ella.

Tu mujer anda de malas - me dijo - no quisiera ser tú.

¿Pero por qué? - le pregunté levantando mis brazos - me llamó insinuando que la estaba engañando.

¿Tú engañarla? imposible, la Ardilla te tiene agarrada de los más profundo de tus ovarios - rió simulando mis pequeños ovarios en sus manos - quizás no te la has cogido lo suficiente.

Pensé que sí - respondí rascando mi cabeza. Lisa rió. Pasé a través de ella y continué mi camino dentro de la casa.

¡Mamá! - me gritó sonriendo Lea, corrió a abrazarme.

¿Cómo lo has pasado pequeña? - le pregunté agachándome. Jennie estaba en la cocina, la saludé guiñándole un ojo y me respondió con una sonrisa.

Bien, mis tías me mostraron toda la Pink House y me regalaron peluches - me respondió mostrándome un pequeño conejo rosa pastel.

Me alegro pequeña Ardillita, ¿dónde está mami? - le pregunté incorporándome y mirando para todos lados.

Arriba en su pieza - respondió volviéndose a su conejo.

Ok, ve con tía Jennie y arregla tus cosas, pronto nos iremos - le dije tocando su nariz.

Quiero pasar la noche aquí, mami - me respondió Lea.

Hablaré con tu madre - le dije - ve a jugar mientras.